La presencia de un segundo caso de posible origen local generó todo tipo de especulaciones y temores a través de las redes sociales desde la noche del domingo, en que tomó estado público la presencia de una paciente internada con coronavirus en un sanatorio privado.
Según los datos, desde el 21 de abril la paciente deambuló, primero por el hospital del IPS y luego el Hospital Regional de Encarnación (HRE), hasta que finalmente acudió a un sanatorio privado donde le practicaron el hisopado y dio resultado positivo al COVID-19.
En el IPS, debido a que se trataba de una paciente con un problema pulmonar crónico, fue derivada al HRE. En este sitio, debido a la precaria situación en que se encontraba, en un ambiente sin condiciones de higiene, según denunciaron públicamente los familiares, la mujer fue trasladada por cuenta de sus allegados hasta un sanatorio privado, donde finalmente le practicaron la prueba para el COVID-19, dando positivo.
Lo llamativo es que durante la consulta en el IPS no se le practicó la prueba del COVID-19. Respecto de esta situación, según la explicación del director de Epidemiología de la Séptima Región Sanitaria, Dr. Miguel Ruiz, la paciente no reunía las condiciones exigidas por el protocolo que rige en esos casos.
Un examen en el sanatorio privado, sin embargo, confirmó que la paciente dio positivo al COVID-19, por lo que fue derivada al hospital del IPS, el centro asistencial asignado para la atención de todos los casos de problemas respiratorios, en el marco del plan de contingencia sanitaria ante la pandemia del coronavirus.