Desperfecto de equipos condena al sufrimiento a enfermos de cáncer

Los pacientes que tuvieron interrupción de su tratamiento de radioterapia debido a que la máquina está descompuesta, se manifestaron ayer, en el Instituto Nacional del Cáncer.Archivo, ABC Color

El desperfecto de equipos está condenando a muerte a los pacientes con cáncer que llegan al Incan de todo el país para someterse al tratamiento que les recomendaron. Soportan dolor, hambre y, abandonados por el Gobierno, ven cómo se les esfuma la posibilidad de seguir viviendo.

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CAPIATÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal). Decenas de pacientes procedentes de todos los puntos cardinales del país se pueden encontrar en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan). Todos llegaron con la esperanza de superar la enfermedad, pero pronto ese sueño se diluyó al chocar con las carencias existentes en el centro médico, que impiden seguir los tratamientos de tal manera que surtan efecto positivo, salvándoles la vida o, cuando menos, prolongándola.

Anualmente el Incan atiende a unas 10.000 personas, de las cuales la mitad requiere radioterapia. Sin embargo, en el hospital hay un solo acelerador lineal para seguir el tratamiento. Es además el único aparato de este tipo en todo el sistema público de salud. Las autoridades sanitarias, que ya saben que el equipo no da abasto y, por ende, suele quedar fuera de servicio por el sobreuso, no prevén soluciones. Así, actualmente el aparato está descompuesto y el contrato para el servicio tercerizado de contingencia no está firmado. En estas condiciones está en riesgo la vida de los pacientes que dependen del tratamiento.

El director del Incan, doctor Nelson Mitsui, afirma que envió una nota el 25 de junio alertando de la situación al Ministerio de Salud. Ante la falta de respuestas, reiteró el pedido de auxilio este miércoles. Sin embargo, a nivel central refirieron que él debió realizar el seguimiento para que se compre el repuesto que requiere la máquina y también para que se firme el contrato para el servicio tercerizado.

En tanto las autoridades se tiran la pelota, se interrumpió el tratamiento de unas 80 personas, mientras otras ni siquiera pudieron iniciarlo. Es el caso de Anilda Benítez, de 49 años, a quien encontramos llorando de dolor, con cáncer de cuello uterino. Ella es de Tavapy, Alto Paraná. Hace tres meses vendió sus cosas para poder llegar hasta el Incan. Clamó al gobierno de Mario Abdo que se apiade de los enfermos de cáncer. “Le pido que cumpla con el pueblo, porque prometió salud”, dijo.

También faltan medicamentos. Los enfermos recurren a la solidaridad, a actividades como hamburgueseadas para pagar medicamentos que no hay en el Incan pese a ser del listado básico de productos para enfrentar la enfermedad, como Fluoracilo y Bicalutamida.

Hay muchos pacientes que tuvieron que recurrir a amparos judiciales para que el Estado les adquiera medicamentos que no provee el Incan. El Ministerio de Salud cumple a duras penas. Para estos pacientes, cada día, cada hora de vida, cuenta; cada atraso en el suministro correcto del tratamiento, resta. Se sabe, ya son varios quienes fallecieron esperando que el Gobierno deje de ser negligente con los pacientes con cáncer.

Enfermos quieren garantías del MSP

Miembros de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa) manifestaron que necesitan ver el documento firmado por el Ministerio de Salud que les garantice que podrán acceder a la radioterapia. “Tenemos experiencia de que nos dicen que ya se solucionó, pero cuando vamos al servicio aún no hay nada firmado; necesitamos garantías”, indicó Juana Moreno. Por su parte, el viceministro de Salud, Dr. Julio Borba, dijo que la ampliación del 20% sobre el contrato de tercerización del servicio de radioterapia está garantizado y cubrirá necesidades de 45 días.

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