España ya no es el paraíso laboral de años atrás. Eso lo saben y expresan muchos paraguayos que migraron a la Madre Patria en búsqueda de mejores oportunidades, pero retornaron apenas se agravó la crisis a raíz de la pandemia del covid-19.
Ayer, en el último vuelo de Air Europa Madrid-Asunción del 2020, arribaron 288 pasajeros, de los cuales 281 eran de nacionalidad paraguaya. Desde las 6:30 de la mañana, el aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi se vio colmado de familiares y amigos, quienes aguardaban con ansias el vuelo, que aterrizó en la pista principal poco después de las 7:30.
Un porcentaje de estos vienen a pasar las fiestas de Año Nuevo y disfrutar de sus seres queridos por varias semanas para luego volver, mientras que los demás volvieron con el objetivo de quedarse definitivamente.
Una de las madres que entre la emoción y las lágrimas esperaba ese vuelo era doña Josefina Rodríguez, de San Lorenzo, que según contó, su hija Natalia Pont se encontraba viviendo desde hace 17 años en España y vino ya para quedarse. “Recé muchísimo para que ella venga y se quede. Es mi única hija”, manifestó.
Relató que su hija trabajaba en una cafetería y que está de vuelta al país con sus dos nietos (hijos de Natalia). En ese sentido, doña Josefina puntualizó que ella también estuvo viviendo en España y fue justamente ella la que impulsó a su hija para que también experimentara el sueño europeo años atrás. Sin embargo, Josefina decidió volver porque no le gustó el trato que recibía. “Muchos años estuve allí. No es como muchos dicen. La verdad que es bien sacrificado. Uno prácticamente se va a mendigar y más ahora con esta situación. Los paraguayos nos vamos a hacer cosas que los españoles no hacen y encima nos maltratan”, expresó doña Josefina.
Conoció a su nieto
Rosa Giménez se llegó desde Capiatá con otros parientes para aguardar a su hija Claudia Medina, y especialmente para conocer a su nieto de dos meses. Relató que su hija se encuentra en España desde hace 14 años y que vino para compartir por las fiestas. Indicó que esta ocasión es más que diferente, ya que si bien quieren salir y conocer los lugares, mucho no podrán hacer debido al escenario actual y las restricciones impuestas por el disparo de contagios de covid existentes.
Por su parte, Aurora Penayo fue recibida con ramos de rosas, pancartas y globos por parte de un grupo de amigos que se llegaron desde Caacupé hasta la terminal aeroportuaria. De acuerdo a lo expresado por la compatriota que retornó al país luego de dos años, había viajado al lejano país para realizar un tratamiento contra un cáncer y que por suerte el proceso está arrojando hasta el momento buenos resultados.
La joven sostuvo que la situación en España no está bien e instó a cumplir con el protocolo sanitario.
Con la llegada del vuelo de ayer de Air Europa suman más de 500 los compatriotas que llegaron previo a las fiestas de Navidad y Año Nuevo desde España.