Estar bien para ser una mejor mamá

Según la sicóloga, una de las claves es no tener miedo de buscar ayuda, de pedir una mano a alguien cuando las cosas se ponen difíciles, o de consultar con un profesional. Foto: Pixabay.gentileza
Según la sicóloga, una de las claves es no tener miedo de buscar ayuda, de pedir una mano a alguien cuando las cosas se ponen difíciles, o de consultar con un profesional. Foto: Pixabay.gentileza

En pandemia, muchas mujeres han tenido que enfrentar las restricciones laborales y reacomodar su vida. La psicóloga Mariana Morales dice: “El año pasado fue un tiempo de grandes aprendizajes, y para las mujeres un tiempo para aprender a tener compasión de sí mismas”.

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A un año del inicio de la pandemia, llega otro Día de la Madre. “Las cosas se fueron normalizando, pero fue un año de aprendizajes. Durante la pandemia fundé una empresa online que ayuda principalmente a mamás y mujeres a lograr el bienestar emocional, brindando oportunidades laborales -como coaching y nutrición- para que trabajen desde su casa”, menciona la Lic. en Psicología Mariana Morales, master en terapia familiar. Efectivamente, el trabajo, factor fundamental para nuestra salud integral, se vio muy afectado. Basada en un material de las investigadoras españolas María José Prados y Gema Zamarro, Mariana resume: “La mayor parte de los trabajos que se perdieron durante la pandemia fue de mujeres, esto ocurrió en muchos países a la vez”. Según un estudio de la Universidad de California es muy alto el porcentaje de mujeres que hoy atraviesan estrés psicológico por la pandemia, y más aún las madres de niños pequeños o en edad escolar primaria.

-Recomenzar siendo madre es bien complejo

-Porque el desafío mayor de las mujeres es que están haciendo 3 trabajos: su trabajo profesional u oficio, ser quien se encarga del cuidado del niño y ser maestras.

-¿Cuál fue su gran aprendizaje y cómo lo aplicó?

-Personalmente, aprendí que ser una buena mamá significa dar lo mejor que puedas para seguir adelante. Dejé de presionarme por cumplir con listas y expectativas altas, simplemente doy lo mejor que puedo. La pandemia resultó muy difícil emocionalmente, pero también tuvimos momentos muy lindos en familia, nos ingeniamos para hacer actividades, fogatas, remontar pandorgas y disfrutar de cosas sencillas. Como madre, y lo hago extensivo a otras mamás en la misma situación, descubrí que nuestros hijos a pesar de los cambios y tropiezos, no nos están juzgando. Somos nosotras quienes nos juzgamos, o juzgamos a otras madres por hacer las cosas a su manera. Nuestros hijos se adaptan y no necesitan que seamos perfectas para amarnos tal cual somos.

-¿Cuáles son los trastornos que enfrentan las madres durante esta pandemia?

-Las que son trabajadoras de la salud: el miedo constante de traer la enfermedad a la casa, lidiar constantemente con el fallecimiento de personas en su lugar de trabajo y el estrés psicológico que esto implica. Las madres solteras: no tienen opción de renunciar o perder su trabajo. La pandemia generó una gran dificultad para compartir el cuidado de los hijos en la comunidad, ya que las escuelas o guarderías se cerraron. Las amas de casa: Sentimientos de tristeza y falta de propósito por el aislamiento social y por las rutinas interrumpidas. Muchas madres amas de casa dejaron de tener esos espacios donde tenían un respiro para sí mismas, la pandemia afectó los encuentros con otras madres amigas en el parque mientras los niños jugaban. Hay mucho juicio sobre las madres que se quedan en casa, puesto que asumen que la pandemia no les generó cambios porque antes ya estaban en casa. Esto no es así, ellas lidian con el aislamiento y la desmotivación. (Texto: Lourdes Peralta)

Un trabajo a nivel interno

-¿Sobre qué específicamente buscan ayuda profesional las mamás?

-Sentimientos de fracaso, sentir que les están fallando a sus hijos, lidiar con sentimientos de culpa por no poder enseñarles bien o ayudar más y mejor con las tareas, por no tener la energía para jugar y estar alegres con sus hijos. Sentimientos de duelo por entender que los hijos también tienen otras necesidades que son muy importantes. El poder jugar, ser libres y parte de una comunidad son necesidades básicas que hoy estamos sacrificando por cuidarnos de una enfermedad nueva que puede ser fatal. Dificultad para encontrar el equilibrio en la vida, lo que genera ansiedad, ataques de pánico, insomnio y depresión.

No tener miedo

-¿Qué se debe empezar a trabajar diaria e internamente para sobrevivir y estar bien?

-Casi todos pensamos que la pandemia iba a ser momentánea, que iba a pasar rápido, hoy, a un año, seguimos lidiando con esto. Sobrevivimos y nos adaptamos cuando trabajamos en nuestra resiliencia, nos damos permiso a nosotras mismas para aceptar nuestras emociones y tener compasión con nosotras mismas por no poder ser perfectas, ya que esta es una situación fuera de lo normal, que en muchos casos excede nuestra capacidad de afrontar. No tener miedo de buscar ayuda, de pedir una mano a alguien cuando las cosas se ponen difíciles, o de consultar con un profesional.

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