En misa en honor a víctimas piden fin de los secuestros en el Norte

Varias familias cuyos miembros fueron secuestrados por grupos criminales participan de una misa en la Catedral de Concepción, oficiada por el sacerdote Carlos Olguín. Se está orando por los compatriotas que fueron arrebatados injustamente de sus familias. El religioso pidió el fin de la inseguridad en el Norte y afirmó que nadie tiene el derecho de cambiar la vida de una persona por unas cuantas monedas.

El sacerdote Carlos Olguín oficia la misa en la Catedral de Concepción.Aldo Rojas
audima

La misa comenzó a las 10:30 y asisten Myriam Bareiro, Beatriz y Silvana Denis, esposa e hijas de Óscar Denis, quien fue secuestrado el pasado 9 de setiembre. También está Adelio Mendoza, trabajador que había sido secuestrado junto con el ex vicepresidente y liberado días después.

Además, están familiares de Edelio Morínigo y representantes de los colonos menonitas. Asimismo, Elisa Barreto, madre de Jorge Ríos, secuestrado y asesinado por la ACA-EP.

Se colocaron dentro del templo sillas con fotografías de cada uno de los secuestrados y asesinados por las bandas criminales. Este momento fue de mucha emoción y sobre todo tristeza e impotencia.

Elisa Barreto, madre de Jorge Ríos sostiene la foto de su hijo secuestrado y asesinado por la ACA-EP.

El religioso fue duro durante su homilía, en la cual pidió el fin del secuestro y más acción de las fuerzas de seguridad. Oró también por cada una de las familias que sufrieron el secuestro de algún miembro y dijo que alberguen una esperanza nueva, una vida en que la fortaleza sea su centro.

Comparó a las víctimas de secuestro con el sufrimiento que tuvo Jesús en la cruz, que tuvo “una muerte injusta y violenta”. Pidió a Jesús dar consuelo y fortaleza a cada una de las familias.

Tras la misa se leerán varios pronunciamientos repudiando la inseguridad en el Norte. Se espera que representantes de la Asociación Rural del Paraguay, la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) y de las colonias menonitas lean sus respectivos pronunciamientos.