Cajitas de amor, desde Paraguay hasta Ucrania

Jóvenes de las iglesias Buenas Nuevas de Itapúa impulsaron un trabajo en equipo, los protagonistas fueron los niños paraguayos que escribieron mensajes en una tarjeta y colocaron regalos en una caja que recibirán los niños huérfanos, debido a la guerra en Ucrania. Un regalo de amor y esperanza en medio de la tristeza y el miedo.

Oración y esperanza acompañan a las cajitas de amor que llegarán a los niños huérfanos de Ucrania.
Desde Paraguay para los niños de Ucrania con un mensaje de amor.Gentileza

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Las cajitas de amor fueron hechas para los niños huérfanos de Ucrania con un mensaje escrito en su idioma y unos regalitos que llegarán a destino en Navidad.

Tatiana Cabrera Nikitchuk, presienta de la Sociedad juvenil de la Asociaciacion de Iglesias Evangélicas y Bautistas Eslavas del Paraguay, junto a otros jóvenes de cuatro iglesias de Itapúa reunieron a niños de 3 años y más y les contaron lo que estaba pasando en Ucrania.

Las iglesias son de Carmen del Paraná, Colonia Fram, San Luis del Paraná y Coronel Bogado, que formaron originalmente descendientes de eslavos, que llegaron al Paraguay en la década del 30.

Enseguida hubo una respuesta de los niños paraguayos, muchos de ellos descendientes de ucranianos. El trabajo llevó aproximadamente un mes.

Cajitas de amor con un mensaje y regalitos

“Son 546 cajas, compramos el cartón y armamos. Un hermano, Jamie Lee, nos hizo la tarjeta con la inscripción del Salmo 23: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”.

Los niños estaban impactados al conocer la situación de muchos chicos en Ucrania, y emocionados escribieron mensajes en las tarjetas, pintaron y colocaron sus nombres. Cada caja contiene artículos de higiene personal, jabón, cepillo de dientes, peine, un juguete y un artículo de escuela, según comentó la líder juvenil.

Los jóvenes de las iglesias controlaron que todo fuera con un mensaje de paz y amor, nada que refiera a lo bélico. En Buenas Nuevas se armaron las cajas, y se terminaron de embalar y cerrar.

Guillermo Zub, descendiente de ucranianos, y esposo de Tatiana se encargó de la logística, los documentos para el envío que incluía donación de muchas personas, descendientes de polacos también.

Cajitas de amor y generosidad

La carga del contenedor contó con la presencia del cónsul honorario de Ucrania ante nuestro país, Andrés Trociuk.

“Queremos resaltar la generosidad de los niños, un valor que se enseña desde temprana edad y que tiene que ver con lo que se pueda dar. Algunos por ejemplo, donaron gorritas o medias tejidas a mano”, comentó Tatiana.

Los niños huérfanos de Ucrania recibirán amor de los niños paraguayos, sabrán que muchos oran por ellos para que no se sientan solos, y mantengan la esperanza.

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