Impotencia y dolor en familiares de policías asesinados

Los familiares de los tres policías asesinatos por el EPP el pasado 17 de julio realizaron un oficio religioso en la Comisaría de Jaguarete Forest, departamento de San Pedro. El momento más doloroso y triste fue que cuando llegaron los parientes al puesto policial y observaron la patrullera que fue incendiada luego de asesinar a los tres efectivos policiales.

La misa fue oficiada por el capellán de la policía Milciades Velázquez, estuvo también el subcomadante de la policía Luis Marecos , los jefes y camaradas de los policías asesinados, se elevo una misa en el patio del puesto policial. El padre Velazquez insto a rezar por los policías y militares y ya valorar el trabajo policial.

Por su parte el subcomandante lamento una vez más el asesinato, “estos cobardes criminales asesinan a gente inocente, pero también refirió que ellos no están para vengarse, están para dar seguridad, que por más que estén autorizados en usar la fuerza contra los delincuentes siempre esperan hasta el último momento para utilizar reaccionar, si es que no tienen otra opción”. Por otro lado prometió apoyo a la familia.

Posteriormente se dirigieron al lugar exacto donde fueron asesinados los tres efectivos policiales de dicho puesto policial y colocaron varias cruces, con el fin de cada vez que pasan por el lugar sus camaradas recuerden porque dieron sus vidas. Luego retornaron a la comisaría de Jaguarete Forest donde compartieron un karu guasu con los vecinos, amigos y pobladores de la zona.

Ayer concluyó el novenario que se realizó por los asesinados. También llevaron varias cruces en Pacola donde habían sido asesinados dos policías. Cinco uniformados murieron en tan sólo una semana en manos de los criminales, en el primer ataque de los criminales, perpetrado el domingo 12 de julio, murieron los suboficiales Adalberto Candia y Egidio Chávez, del puesto policial N° 19 de la colonia Aguará de Amambay.

En el segundo atentado, el viernes 17 de julio pasado, fueron emboscados y acribillados los suboficiales Agustín Romero, Roque Salinas y Crispín Rojas, todos de la comisaría de Yaguareté Forest, San Pedro. En ambos casos, los autores quemaron las patrulleras de las víctimas tras el asesinato a sangre fría.