Robo, balacera y secuestro

El enfrentamiento entre fuerzas del orden y el EPP tuvo como antesala la toma por asalto de un silo por parte de los criminales, en paso Tuyá, Azotey. De al menos 15 atacantes, dos fueron abatidos y el resto huyó usando a un adolescente como escudo.

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Entre la tarde y la noche del miércoles, alrededor de 15 sujetos armados y vestidos con uniformes camuflados irrumpieron en un silo propiedad de un ciudadano brasileño, adonde llegaron con la intención de robar víveres y dinero.

En tanto, una llamada alertaba a la comisaría local sobre el hecho delictivo, por lo que se dispuso el envío de un vehículo de las Fuerzas de Tarea Conjunta, con cuatro miembros, y una patrullera policial como respaldo.

Conforme a los datos recabados, tras alzarse con el botín, el grupo de desconocidos se topó con las fuerzas del orden cuando intentaba huir del recinto, cerca de las 20:30.

Fue entonces que Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco”, quien aparentemente lideraba a los demás, abrió fuego contra el vehículo militar, provocando la muerte de Hugo Monges (23), vicesargento primero de la Dimabel, quien viajaba de copiloto. El mismo recibió al menos dos disparos en la cabeza.

Segundos después, sus colegas reaccionaron contra el jefe del EPP, quien cayó abatido aún sosteniendo su arma en la mano derecha. Instantes después, también fue eliminado Claudelino Silva Cáceres, cuyo cuerpo se desplomó junto al de “Coco”.

Mientras tanto, el resto del grupo aprovechó la balacera entre su líder y los militares para proseguir la huida, pero se encontraron con la patrullera policial, que les cerró el paso. Los criminales empezaron a atacar, fuego que fue respondido por los policías.

En ese momento, uno de los criminales tomó como rehén a un adolescente de 16 años, hijo del dueño del silo, para utilizarlo como escudo humano y poder escapar finalmente. Del menor todavía no se tienen rastros.

En principio, se manejó el hecho como una trampa y posible emboscada contra las fuerzas policiales; sin embargo, esta versión preliminar quedó descartada.

Las fotografías divulgadas de los cuerpos de “Coco” Bernal Maíz y Claudelino Silva Caceres, abatidos durante la balacera, permiten apreciar que los criminales estaban fuertemente armados.

Los uniformes camuflados, típicos del grupo criminal, cuentan con parches con la inscripción "EPP" bordada en letras amarillas, sobre un fondo con los colores verde y rojo.

El cadáver de “Coco” porta en la mano derecha un arma de fuego, mientras que en los bolsillos del pecho cuenta con al menos dos cargadores de fusiles y una granada, entre otros elementos bélicos.

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