Horno de INC paró hace un mes, estiman pérdida de US$ 8 millones

El viernes último ya se cumplió un mes desde que la Industria Nacional del Cemento (INC) paralizó la producción de clínker en su planta de Vallemí (Concepción), porque la cementera pública ya no tiene “pet coke” o coque de petróleo, que es el combustible que utiliza en su horno para la producción de este principal insumo del cemento.

Según cálculos de los trabajadores de la planta, con la parada de la producción desde el 16 de mayo hasta la fecha, la estatal dejó de producir 52.800 toneladas de clínker. Con eso la INC dejó de fabricar 1.098.240 bolsas de cemento, que representa G. 59.304 millones (US$ 8,1 millones al cambio actual), teniendo en cuenta que cada bolsa de cemento puzolánico cuesta G. 54.000.

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“La INC dejó de percibir más de US$ 8 millones por la irresponsabilidad, ineptitud, mala gestión y mal gerenciamiento de este presidente, el más mimado por el actual gobierno”, lamentaron los funcionarios.

Los obreros de la fábrica pidieron explicaciones a través de varias notas al titular de la empresa, Ernesto Benítez, sobre la razones por las cuales falta coque en la planta, porque hace poco la cementera adjudicó una millonaria compra del combustible. Benítez, sin embargo, no responde a los trabajadores, tampoco a este diario sobre el tema y solo persegue a los funcionarios que denuncian las irregularidades de su gestión.

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Empresa “amiga” debía proveer pet coke

Recordemos que la empresa Monte Alegre, de Conrado Hoeckle, conocido exasesor y amigo del presidente de la República Mario Abdo Benítez, debía encargarse de proveer 30.000 toneladas de “pet coke” a la estatal, contrato que se le adjudicó hace poco sin competencia, bajo la modalidad de excepción por “urgencia impostergable”.

El valor de este contrato con Monte Alegre, que se rubricó el 10 de febrero último, trepa a US$ 15,3 millones, lo que significa que la estatal le pagará US$ 510 por cada tonelada del producto, que es el precio más caro que la empresa pública abonará por la compra de esta cantidad del combustible.

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En contratos similares para la adquisición de 30.000 a 35.000 toneladas, la INC llegó a pagar US$ 229 por tonelada en 2019, US$ 300 en 2020 y US$ 449 en 2021. Hoy se está abonando una cuenta mucho más alta, porque según la estatal no hay firmas interesadas en proveer coque a la cementera.

Sin embargo, además de adjudicar a ese elevado precio, hoy la INC no tiene el “pet coke” que le debían proveer según el correspondiente contrato. Según informes que manejan los obreros de la planta de Vallemí, la cementera pública no habría pagado a Monte Alegre por la primera entrega que le hizo, motivo por el cual le habría suspendido el suministro del producto.

El horno de Vallemí paró más de dos meses recientemente para “mantenimiento” y apenas activó 45 días para la producción; pero ahora de nuevo dejó de operar, en ese caso por falta de combustible.

Fracaso de millonaria inversión

La INC realizó una “inversión” de US$ 80 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos en sus plantas de Villeta y Vallemí, ejecutada principalmente durante el gobierno de Horacio Cartes, con la excusa de aumentar la producción y, por ende, sus ingresos. Empero, la estatal solo registra pérdidas y no puede pagar ni a su proveedora de coque, que es vital para la operación de la fábrica.

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Pese a que la Contraloría advirtió sobre el fracaso de esta inversión y las constantes paralizaciones de las máquinas, que ya costaron millones, la Fiscalía hasta ahora alega que no encontró indicios de hechos punibles en el caso. La causa abierta está en manos del fiscal Jorge Arce, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción.

Hace poco, el ente de control remitió otros indicios de hechos punibles perpetrados en la cementera, pero hasta la fecha no los investigan.