No es en vano que Ciudad del Este se haya ganado la desconfianza de los visitantes. Desde hace décadas, los turistas son engañados en la compra de productos falsificados, precios exorbitantes y en el peor de los casos hasta son asaltados y privados ilegítimamente de su libertad.
El turismo interno está pasando por un buen momento a nivel país. Las posadas, hospedajes y hoteles están mayormente ocupados, lo que denota la alta demanda. Para un país como el nuestro y más específicamente en el Alto Paraná, el turismo puede sostener en gran medida la economía de la región, sin embargo, hay mucho por hacer.
Las campañas proselitistas de los diferentes partidos políticos están muy intensas en estos días. La competencia por contratar grupos musicales, hacer eventos multitudinarios, hacer donaciones, derrochar en gigantografías que “adornan” nuestras calles forman parte del día a día.
En un foro sobre la Zona de Triple Frontera (ZTF), que se realizó en mayo de este año en Ciudad del Este, Brian Skaret, fiscal federal y consejero del Departamento de Justicia de la Embajada de los Estados Unidos, contó la historia de cómo Chicago pudo combatir el crimen organizado en los años 30. Esperaba que hablara de un plan de inteligencia, alguna herramienta tecnológica u otra herramienta con un millonario costo. ¡Pero no!, dijo que lo único realmente efectivo contra el crimen organizado es la honestidad de fiscales, jueces, policías que no acepten coimas ni favores de criminales.
La pandemia del covid-19 desnudó la grave falencia en la salud pública debido a décadas de desidia de parte de las autoridades del país sin distinción de color, pues pasaron varios gobiernos sin que haya cambiado casi nada. Pero, como dice el dicho, no hay mal que por bien no venga, el coronavirus motivó una importante mejora en infraestructura en los hospitales.