Según el regulador, desde el 31 de octubre de 2024 la empresa informó a los usuarios de los planes Microsoft 365 Personal y Familia con renovación automática que debían aceptar la integración de Copilot —con un aumento del precio anual del 45 % y 29 % respectivamente— o cancelar su suscripción.
Sin embargo, no reveló la existencia de una tercera opción, denominada "Clásica", que permitía mantener las funciones originales sin Copilot y al precio anterior.
"Tras una investigación detallada, alegaremos ante el tribunal que Microsoft omitió deliberadamente toda referencia a este plan y ocultó su existencia hasta que los consumidores iniciaban el proceso de cancelación", señaló la presidenta de la ACCC, Gina Cass-Gottlieb, en un comunicado.
Según la entidad reguladora, la integración de este servicio de IA supuso incrementos sustanciales en el coste del servicio, esencial para muchos australianos y compañías del país y que, al desconocer todas las opciones disponibles, habrían aceptado el incremento de precio.
La demanda sostiene que Microsoft envió dos correos electrónicos y publicó una entrada de blog informando de los nuevos precios y de la integración del asistente de IA, comunicaciones que, según la ACCC, resultaron "falsas o engañosas" al omitir la posibilidad de mantener la suscripción sin cambios.
El regulador busca que el tribunal imponga sanciones, órdenes de restitución a los consumidores afectados y medidas cautelares.
Las multas máximas por infracciones a la Ley Australiana del Consumidor pueden alcanzar los 50 millones de dólares australianos (más de 32,5 millones de dólares estadounidenses o unos 28,1 millones de euros) o el 30 % de la facturación de la empresa durante el período de la infracción.
Microsoft 365, que agrupa programas como Word, Excel, PowerPoint y servicios en la nube a través de OneDrive, integra Copilot como su principal herramienta de IA generativa desde finales de 2024.