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"En lo deportivo ha sido muy positivo porque nos llevamos muchos puntos con la victoria de ayer y el cuarto de hoy, y con la pole, y también en el plano personal seguramente haya sido el mejor fin de semana de mi vida, lo voy a recordar siempre ese cariño de la gente", explicó Aleix Espargaró.
"La elección del neumático no ha funcionado, no he tenido 'grip' (adherencia) desde el principio, ha sido una pena porque no podía acelerar bien, no podía rodar rápido y cuando he visto que las Ducati se iban, es porque ellos podían hacerlo rodar y nosotros no. Una lástima", reconoció.
"Volver a repetir la doble victoria del año pasado era casi imposible, pero el calor del público y este reconocimiento para mí tiene un valor más alto, así que voy a recordar los dos con mucho cariño; mi historia aquí ya se ha acabado, pero todavía quedan muchas carreras hasta Valencia. Ha sido muy sentimental, todo el fin de semana ha sido muy emotivo y he querido absorber todo el cariño de la gente, intentando no emocionarme más de la cuenta, pero ha sido difícil", aseguró Aleix Espargaró.
De su última vuelta con Marc Márquez afirmó haberlo intentado "hasta el final". "Aunque no tenía nada de tracción y tuve una mínima opción en la entrada a meta, pero he pensado que no quería liarla, no era el fin de semana, ni el momento con Marc. Así que está bien el cuarto".
"Es el gran premio de casa, no te estás jugando el Mundial y con Marc -Márquez- tenemos una buena relación, ayer ya gané el sprint e imagínate, dos pilotos de casa chocándose en la última curva por un tercero, después de un fin de semana tan emotivo como el mío, hubiera sido un desastre".