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El conjunto de Estambul, que disputaba su sexta final y que tras perder las cuatro primeras ha encadenado dos títulos consecutivos, se convierte en el segundo club de su país que conquista la Euroliga en dos ocasiones. Para ello, fue clave el trío formado por Napheesa Collier, Emma Meesseman y Kayla McBride, que sumó 72 puntos.
Collier se exhibió con 33 puntos, quedándose muy cerca del récord histórico que estableció Breann Stewart en la final, pero terminó con la segunda mejor marca de todos los tiempos. Por su parte, Meesseman y McBride aportaron 22 y 17 puntos, respectivamente.
McBride fue nombrada mejor jugadora de la Final a Cuatro con promedios en sus dos actuaciones de 21 puntos, 6,5 rebotes, 6 asistencias y 1,5 robos por partido para una media de 28,0 de valoración.
Se trata del quinto club de la era moderna que consigue ganar la Euroliga dos años consecutivos junto al Bourges Basket, Ruzomberok, Spartak Moscú y Ekaterinburgo.
En el partido por el tercer puesto, el USK Praga se impuso al anfitrión Cukurova Baketbol Mersin por 95-67 liderado por Valeriane Ayayi y la española Maite Cazorla, autoras de 21 y 19 puntos, respectivamente.