Los dos aciertos de Nancy Fernández que el VAR y el árbitro omitieron

El efecto del la tecnología en el fútbol paraguayo es contrario al esperado. La herramienta que tiene como fin minimizar los errores del árbitro no es utilizada correctamente, evidencia la incapacidad de varios jueces y continúa generando polémicas. El reciente capítulo de dudas fue el domingo en el partidazo que jugaron Sportivo Luqueño y Cerro Porteño en el Feliciano Cáceres. Derlis López quedó en el ojo de la tormenta después de no sancionar un claro penal de Richard Cabrera sobre Mauro Boselli. Aunque el lateral diga que no, tenía la posición perdida y termina desplazando al atacante con el choque.

En la acción, mientras Eber Aquino, el VAR, analiza y conversa con López, Nancy Fernández, la AVAR, expresa “él tiene el brazo en el hombro”. Posteriormente, agrega: “Para mí que... le empuja”. Aquino solicita otra toma que no es clara y Fernández pide nuevamente el ángulo anterior. “Ahí pone el brazo en la espalda y luego lo empuja”, añade la jueza, mientras que el árbitro expresa “él termina lanzándose antes”. Fernández insiste y explica que “él estaba esperando el balón (…) él se quedó esperando el balón y ahí... le iba a quedar atrás el balón” con respecto al freno del argentino para aguardar el pase.

Aquino solicitó ver primero el movimiento de Boselli y al observar el empujón, Fernández sentencia: “sí, para mi le empuja”. Ambos coinciden y el VAR cita a López al on-field review por posible penal. “Veo el contacto, pero es más por acción del juego, no veo que le empuja o que le desplaza. El contacto es más por acción del juego, es lo que veo, el número nueve que exagera la caída”, expresó López, quien finalmente mantuvo la decisión de no sancionar falta cuando sí debía marcar la infracción. El criterio de Fernández fue correcto, pero no era la primera vez que terminaba rechazada.

El 14 de febrero, en la goleada de Nacional 3-0 a Sportivo Luqueño, Juan Gabriel Benítez y Juan López sancionaron un insólito penal a favor del Tricolor. El defensor del Auriazul, Gustavo Pintos, extendió los brazos para proteger la ubicación de Nicolás Campisi, quien saltó para asegurar un balón aéreo. Sebastián Vargas fue a presionar para incomodar al portero y culminó chocando contra la mano del zaguero. “Para mí él está cubriendo el balón y viene el jugador a chocar por el brazo”, describió Fernández. El VAR preguntó “¿qué hace el jugador con el brazo extendido de esa manera” y la AVAR responde: “está cubriendo al portero”.

De todas maneras, Juan Gabriel Benítez llamó a Juan López y este observó la supuesta infracción. “Hay un movimiento adicional del jugador número catorce de Luqueño, le pega en el rostro, por ende es tiro penal para mí, temeraria tarjeta amarilla”, determinó Juan Gabriel, quien marcó el penal. Un error inexplicable. Para colmo, Vargas, quien recibió el golpe comentó al Cardinal Deportivo que “en el momento, yo mirando arriba la pelota, para molestar al arquero, siento. Pero mirando la repetición, el jugador ya tenía arriba los brazos como para cubrir y yo fui a chocar a su codo. La verdad que no fue penal”.