Despedida de un distintivo, la placa dorada

El Decano, intermitente en el semestre, se despidió de un distintivo, la placa dorada, reservada al campeón vigente de nuestro fútbol. El Kelito hizo un gran partido, pero se quedócon las manos vacías. Último en la clasificación y el promedio.

Semestre con fútbol intermitente

Un duelo parejo y entretenido. Le puso ganas River entendiendo que estaba en condiciones de puntuar y acortar distancias con relación a sus rivales directos en la lucha por la permanencia, Sol de América y Luqueño.

Olimpia fue práctico. No necesitó mucha elaboración de juego para marcar la diferencia. Pelota larga de Rodrigo Rojas a Isidro Pitta, quien le ganó en la corrida a Navarro y definió desde un ángulo cerrado en el propio palo de Gustavo Serdán.

El Kelito generó ocasiones propicias para anotar. Un disparo de Marcelo González controlado por Aguilar, remate al travesaño de Miño con rebote que no lo pudo conectar con precisión el “Loco” Pérez y otra intervención de González cuyo cabezazo picó y luego dio en el horizontal.

La ocasión más clara para la segunda conversión franjeada se dio con un disparo de Estigarribia que lo desvió Serdán. Fue un agradable primer tiempo, en el que al elenco local le faltó la dosis de fortuna para al menos ir al descanso con el empate.

River tuvo un revulsivo con el ingreso de Pablo Zeballos, autor de la igualdad de penal, cobrado por mano de De la Cruz. PZ, que no puede ser suplente en un elenco tan carente de recursos técnicos como el de la banda roja, puso de cara al gol con un lujosa rabona a Pérez, pero Aguilar desvió el balón al córner con su intervención.

Con más ambición, demostrada en función a sus modificaciones ofensivas, los riveristas generaron acciones propicias, pero no tuvieron la serenidad necesaria para culminarlas.

El tiempo iba pasando y local se encontraba más cerca del desnivel, que la merecía por su tremenda entrega, pero el ganador fue el visitante, por el peso de sus individualidades.

Recalde le sacó pintura al palo con un potente tiro. En tiempo adicional, Willian Candia capturó un rebote y estableció el segundo franjeado luego de la doble tapada de Serdán con testazos de Rolón y el “Pollo”. El tanto había sido anulado por una supuesta posición adelantada, pero tras una larga revisión, la tecnología lo validó. Tremenda puñalada para el Kelito.

Nada que festejar en Para Uno. Para un gigante como Olimpia, solo vale el primer lugar. Su fútbol intermitente le impidió pelear hasta el final. Su clasificación a los octavos de final de la Libertadores salvó el semestre.

La historia pide otra cosa

“Sabemos que Olimpia siempre pelea para ser campeón. No se nos dio la posibilidad, en algunos partidos perdimos puntos importantes y no nos dio para pelear hasta la última fecha. Esperemos en el segundo semestre hacerlo de mejor manera para lograr lo que la historia del club pide”, expresó el técnico franjeado, Sergio Orteman.

“Fue un partido difícil por lo que sucedió en la semana. Luego de una euforia muy grande siempre uno tiende a relajarse”, indicó el uruguayo en referencia a la clasificación en la Libertadores con el 6-2 sobre Deportivo Táchira.

Con 45 títulos, el Decano es el más ganador de nuestro fútbol. El de ayer fue su 26º subcampeonato.

Cambio. Iván Torres al final no figuró en planilla. Su vacancia fue ocupada por Mateo Gamarra.

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