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Un Olimpia con el deseo y la obligación de campeonar visitó al Sportivo Luqueño en su casa buscando una victoria que lo lleve a la cima del torneo con Guaraní y General Díaz.
Por su parte, el local, que consiguió su segundo triunfo en el Clausura la fecha pasada ante Deportivo Capiatá, necesitaba sumar de a tres para afirmarse como uno de los fuertes del campeonato y confirmar que dejó atrás la irregularidad del pasado.
El compromiso arrancó con alta tensión, un partido con muchos roces, faltas fuertes, un estadio lleno y enardecido donde no había espacio para la generación de juego. Sin embargo, Ortigoza cambió el panorama franjeado con una correcta habilitación para Walter González que el delantero no pudo definir por una intervención de emergencia de Sergio Vergara.
Ante la dificultad para avanzar por abajo, ambos probaron con disparos de media distancia. Camacho hizo trabajar a Tobías Vargas y Luqueño respondió con un potente zurdazo de Arevalos que tapó Azcona.
Olimpia era un poco más claro y tuvo un par buenas acciones colectivas, pero no las pudo concretar. A los 32’ salió lesionado Néstor Ortigoza y su baja complicó bastante al Decano. Apenas un par de minutos después Luqueño abrió el marcador con una conexión de exazulgranas: centro de Julio dos Santos y el gol lo hizo el central Nelson Cabrera de cabeza. El visitante contestó enseguida, tambíen de pelota parada; la igualdad llegó luego de un tiro de esquina que aprovechó para cabecear Richard Ortiz.
El segundo tiempo tuvo un nivel más bajo que el primero. Ambos equipos sintieron el cansancio y el desgaste de la primera etapa. Ninguno se rindió pero los goles no aparecieron.
A los 84’ se produjo la polémica del partido cuando el árbitro Cristian Aquino no cobro un penal a favor del Sportivo Luqueño. El delantero auriazul Gerardo Arévalos ingresó al área luego de recibir un pase largo y fue derribado por Pellerano. El juez no cobró la infracción del franjeado dentro del área justificando que toda la jugada estaba invalidada por un control con la mano de Arévalos al recibir la pelota, lo que no existió.
Sobre el final del compromiso fue expulsado el colombiano Otálvaro, y Almeida mando a Rolón para cubrir el hueco. A pesar del ingreso del zaguero, Olimpia sufrió entre diez hombres, y Azcona tuvo que aparecer para salvar su arco de la caída.
El empate no le sirve demasiado a ninguno, y frena al Olimpia en su lucha por el título. En la siguiente jornada, el Decano será local ante Guaraní, y Luqueño visitará a Nacional.