El Paraguay tuvo éxito en introducir las aguas del Pilcomayo a su territorio.
El trabajo realizado por el Ministerio de Obras Públicas y la Comisión Nacional del Pilcomayo permitió a nuestro país contar con las aguas del río ya en el mes de setiembre último.
Los duros meses de invierno, en los que llegaron a producirse cinco noches consecutivas de heladas, a finales de julio, abría negros presagios para los pobladores del valle del Pilcomayo.
Al ser habilitada la embocadura, las aguas del río ingresaron en forma rauda. En menos de 15 días el Pilcomayo tocaba las puertas del fortín General Díaz.
A partir de setiembre, el Pilcomayo entró en forma ininterrumpida en nuestro territorio. El caudal era bajo pero suficiente para dar vida a la fauna silvestre.
Sin duda alguna, el éxito coronó el esfuerzo tanto del Gobierno como de las empresas que se empeñaron en introducir las aguas del río, T&C y Consorcio Pilcomayo.
En el tema Pilcomayo no hay grandes secretos: iniciar los trabajos en el mes de mayo y emprender una minuciosa tarea de levantamiento topográfico.
El agua necesita de desnivel para desplazarse, es una cuestión básica en hidráulica.
En su momento, el Ing. Francisco Griñó, titular de T&C SA, mencionó que la prioridad es “un minucioso trabajo de topografía para facilitar al agua su escurrimiento”.
Una nueva embocadura
Por su parte, el director de la comisión del Pilcomayo, Ing. Artur Niedhammer, asumió el desafío de abrir una nueva embocadura para nuestro canal ya saturado de arena.
Se optó por introducir maquinaria para la apertura del canal Meyer. Cuatro meses de duro trabajo, en medio de un arenal inmenso, permitió a nuestro país contar con una nueva embocadura.
El canal funciona a plenitud y una excavadora anfibia de la comisión nacional se mantiene en el lugar para evitar taponamientos por el arrastre de sedimentos.
Hasta el momento no se registraron repuntes extremos de caudal.
Al contrario, a lo largo de diciembre y lo que va de enero, el nivel del Pilcomayo se mantuvo en caudales medios, con un promedio de 600-700 metros cúbicos de agua por segundo.
Esta situación atípica es resultado de carencia de lluvias en las montañas bolivianas, donde nace el Pilcomayo.
En la última semana cayeron algunas precipitaciones importantes y se espera que vayan en aumento, esto tendrá como resultado el aumento de caudal en el río.
Lo bueno es que está ingresando agua en suficiente cantidad para aguantar los primeros meses del invierno, temporada que coincide con las sequías.
Si el canal no hubiera funcionado tal como resulta hoy día, el panorama hubiera sido grave en extremo.
Repetir el éxito
En el periodo 2018 y 2019 ingresó agua suficiente. Se demostró que se puede tener éxito cuando se disponen de los medios y la logística adecuados.
La empresa Panchita G, por ejemplo, demostró que el dragado del río en la embocadura es eficiente, tal como sucedió en el 2018.
Se disfruta del logro actual de disponer de agua suficiente pero ya es tiempo de planificar las tareas para el año en curso: en mayo tiene que empezar la limpieza y rehabilitación de embocadura y canales.
La comisión del Pilcomayo ya licitó las obras pero no contrató aún a las firmas T&C SA, Consorcio Cañada La Madrid y Tecnología del Sur.
En conjunto recibirán G. 63.000 millones (10 millones de dólares) pero todavía no firmaron los contratos con el MOPC porque el Ministerio de Hacienda no dispone de fondos.
Hacienda indicó que recién en mayo contaría con dinero para el Pilcomayo.
Mayo es el mes tope para que el éxito vuelva a repetirse y así evitar el fracaso. Es cuestión de trabajar.
Vigilancia de los puntos críticos en la cañada La Madrid
El Ing. Artur Niedhammer, director de la comisión del Pilcomayo, mencionó que realizan un monitoreo permanente de los puntos críticos de la cañada La Madrid para evitar el taponamiento del cauce.
La Madrid conduce las aguas del Pilcomayo hasta el fortín General Díaz, situado a 400 kilómetros de la embocadura. “Tenemos capacidad para intervenir en corto tiempo si hay taponamientos” dijo.
Confirmó que el próximo viernes tendrá lugar una reunión con técnicos argentinos para consensuar el inicio de las tareas, en el marco de la Comisión Binacional del Pilcomayo. Ahora queda esperar que empiecen a trabajar en mayo venidero.