El plan de modificación de la LRF que fue presentado ayer por primera vez a los senadores contempla la incorporación de unas “cláusulas de escape”, donde se pretende detallar los casos excepcionales en que se podrán elevar al 3% el déficit fiscal, según informó el ministro Benigno López tras un encuentro con los legisladores ayer en el Congreso.
La ley 5098/2013 menciona en su artículo 11 que en casos de emergencia nacional, crisis internacional que pueda afectar seriamente la economía nacional o una caída de la actividad económica interna, a solicitud del Poder Ejecutivo, el Congreso de la Nación podrá suspender por el año fiscal correspondiente la aplicación del tope del 1,5% del PIB, pero que en ningún caso, el déficit podrá exceder el 3%.
Desde Hacienda pretenden ahora que estos casos excepcionales de crisis o caída de la economía sean detallados de manera más específica. De esta forma, ya no habría necesidad de solicitar al Congreso su venia para aplicar la excepción, dando a Hacienda una mayor flexibilidad en el manejo del déficit.
El plan de modificación de la LRF forma parte de un paquete de cuatro proyectos de leyes (los demás son sobre AFD, administración de pasivos y supervisión de pensiones) que el fisco está trabajando y que pretende dar entrada en marzo próximo, en tanto se seguirán socializando con los demás agentes económicos.
En la misma línea, también sin aprobación del Congreso, se pretende introducir un mecanismo de control y restricciones automáticas a fin de garantizar la estabilidad del déficit en los límites que establece la ley.
Uno de los mecanismos que están en estudio, según López, es por ejemplo que tras años complejos en que se aplicó la excepción, automáticamente no se puedan dar aumentos de salarios y que el aumento de la recaudación deba ir directamente a cubrir el déficit.
Cabe señalar que el año pasado, el ejercicio cerró con un saldo rojo de 2,8% del PIB, por encima del limite de 1,5% establecido en la Ley, atendiendo que el Ejecutivo solicitó al Congreso ampliar el tope para mantener el ritmo de inversiones y reactivar la economía tras el bajón económico que afectó las recaudaciones. Este año 2020, la cartera fiscal deberá alinear de nuevo el nivel de déficit al tope legal establecido, aunque las proyecciones iniciales realizadas en el sector privado, por analistas y consultoras, indican que terminará por encima del 2%. Será el noveno año consecutivo de déficit de la administración central desde 2012, lo que implica mayor endeudamiento para cubrir esta brecha.