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La cartera fiscal presentó ayer su informe de “Situación Financiera de la Administración Central” al mes de enero y en el cual revela que para el gasto salarial se destinaron más de G. 1,1 billones (US$ 194 millones), lo que implica un crecimiento del 4,5% con respecto al mismo mes del año pasado.
Durante la exposición de estos datos se le consultó a la directora de Política Macrofiscal de la Subsecretaría de Economía, Viviana Casco, sobre la incidencia de los incrementos que se dieron sin la venia del Ministerio de Hacienda, como sucedió en el caso del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Explicó que el aumento del 4,5% de gasto salarial en el primer mes del año obedece más bien a los ajustes que se dieron en el salario mínimo, como el caso de las Fuerzas Públicas, y que estaban contemplados en el proyecto de presupuesto, pero dejó en claro que el análisis continúa para determinar en qué medida podría haber influido.
Mapeo de entidades
La directora señaló que ya tienen un mapeo de las instituciones cuyos funcionarios percibieron el aumento salarial en enero, pero indicó que son puntuales y no masivos. Sin embargo, reconoció que tras la revisión que realizaron la semana pasada detectaron esta práctica en casi todas las instituciones, incluyendo a las universidades nacionales.
Antes de dar a conocer el listado de las entidades beneficiadas directamente por el Congreso, explicó que están chequeando los datos y pidiendo el informe correspondiente a cada una.
Por ahora, la recomendación que se da es que los funcionarios que recibieron el incremento mediante una gestión personal que efectuaron en el Parlamento, perciban el mismo salario del año pasado.
La idea, afirmó Casco, es revertir esta situación y asignarles el salario que les corresponde, tal como lo realizó ya el Ministerio de Obras Públicas, según puso como ejemplo a esta entidad. En el caso de Hacienda, aseguró que no se presentó un solo caso.
Meten manos
Este procedimiento irregular se pudo detectar tras el pago de los salarios correspondientes al mes de enero, luego de que saltara en el sistema la diferencia con respecto al año pasado. Aunque las autoridades dicen que los parlamentarios tienen la potestad de modificar, es evidente que en el Congreso se sigue metiendo manos al presupuesto en favor de la clientela política. En ese sentido, no debe extrañar que aparezcan entre los beneficiarios amigos, parientes y hasta “secretarias vip” de los legisladores.
Gasto no para de crecer
El gasto salarial de la administración central (conformada por los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial; Contraloría y otros organismos del Estado) creció casi 8% con relación al presupuesto del año pasado, según el informe de Situación Financiera del Ministerio de Hacienda. En 2018 ascendía a poco más de G. 16 billones (US$ 2.675 millones al cambio vigente) y para este año el monto supera los G. 17,3 billones (US$ 2.887 millones).