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CAPIATÁ. A nivel mundial, según estudios, el 50 por ciento de las personas con cáncer logran controlar el avance del mal o se cura, pero en Paraguay, máximo el 30 por ciento consigue prolongar su vida debido a que el Instituto Nacional del Cáncer (INC) sigue sin cumplir su cometido.
Las mejoras dependen del Ministerio de Salud, a cargo del Dr. Antonio Barrios.
Paraguay tiene al cáncer como la segunda causa de muerte. Lleva la delantera el cáncer de mama seguido por el de cuello uterino y en hombres el cáncer de pulmón y el de próstata.
Las carencias ocasionan una cadena de atrasos que van desde una tardía consulta, diagnóstico y, consecuentemente, tratamiento.
El diagnóstico patológico debe conocerse, en situaciones normales, en tres días. Pero, los pacientes consultados manifiestan que recién pueden retirar sus resultados en un mes a un mes y medio.
El Departamento de Anatomía Patológica cuenta con una sola técnica, que trabaja de 07:00 a 13:00, de lunes a viernes, porque el otro profesional con 25 años de experiencia fue trasladado tras ser acusado de supuesto “sabotaje” por el director cesante, Dr. Nicolás Aguayo.
Aguayo fue separado del cargo, mientras se realiza una intervención del INC, tarea para la cual fue designado el Dr. Julio Rolón.
El servicio cuenta actualmente solo con tres médicos patólogos, uno de ellos el Dr. Carmelo Caballero, que luego de tres meses volverá al hospital tras haber sido también trasladado.
El Departamento de Anatomía Patológica es el “corazón” del INC y requiere urgente de un equipo procesador de tejidos, porque actualmente se hace a mano. También de un criostato, que permite hacer diagnóstico por congelación; un centro de inclusión en parafina, que es un aparato que prepara tejido del corte de la biopsia; un microscopio (hay dos y uno ya cumplió su vida útil), y la informatización.
antonia@abc.com.py