El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) visita Chile –que con 400.000 venezolanos es el tercer país en recibir al mayor número de migrantes y refugiados de esa nación– para reunirse con el gobierno de Sebastián Piñera y ciudadanos venezolanos, en una gira que seguirá en Brasil.
“Yo no estoy muy optimista” sobre el futuro de la crisis migratoria de Venezuela, afirmó Grandi.
“Este flujo va a continuar si no hay una solución política en Venezuela que permita a estas personas regresar a su país”, agregó el alto funcionario de la ONU.
Grandi aseguró que el flujo de migrantes venezolanos en la región es “el más importante” en el mundo en décadas y cifró en más de cuatro millones la cantidad de ciudadanos de ese país que emigraron en los últimos años.
Asimismo, llamó a la comunidad internacional a colaborar con una región que “ha dado muchísimo en términos de recursos, pero necesita de cooperación y apoyo internacional de los donantes y las instituciones financieras para compartir la responsabilidad de la acogida de los venezolanos”.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional, debido a que el gobernante obtuvo la reelección en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.
En respuesta, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamó como presidente interino y consiguió el apoyo de más de 50 naciones, con Estados Unidos a la cabeza.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que visitó el país en junio pasado, había denunciado en su informe la represión violenta ejercida por el régimen de Nicolás Maduro contra las protestas.