Durante el foro “War on Cancer”, realizado México, se destacó la urgencia de cerrar las brechas sociales y económicas, que inciden en el acceso a los tratamientos en la región.
En América Latina la inversión en salud es baja respecto a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) pues los únicos países que invierten al menos 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) –el nivel recomendable– fueron Uruguay, Costa Rica, Argentina y Chile.
Uno de los mayores problemas es que pocos países cuentan con estadísticas que provean información respecto a cómo está el problema del cáncer lo que dificulta la creación de políticas públicas al respecto. Además, la falta de infraestructura se convirtió en un desafío debido a los desequilibrios que existen entre los centros urbanos y las rurales, que llevan a los pacientes a viajar largas distancias para recibir atención médica.