Sham sufrió heridas en la cabeza y fue trasladado al hospital Kwong Wah, señaló el FCDH en un comunicado.
Sham estaba consciente cuando llegó la ambulancia.
Fotos publicadas en línea muestran a Sham tirado en la calle en medio de manchas de sangre.
“No es difícil relacionar este incidente con un terror político en expansión para amenazar e inhibir el ejercicio legítimo de derechos naturales y legales”, añadió el FCDH, que aboga por la no violencia.
El pueblo de Hong Kong protesta desde hace casi cuatro meses por conservar su democracia, cada vez más afectada por la dictadura comunista china.
Cuando esta excolonia británica fue retornada a China, en 1997, Pekín se comprometía a respetar las libertades de sus ciudadanos, que no poseen el resto de los chinos, sometidos al totalitarismo comunista.
Sin embargo, Pekín, ha ido estrechando el cerco en torno a esta región, ya hace unos años, montando un gobierno regional funcional a sus intereses, y luego estrechando cada vez más el control político.