BUENOS AIRES (AFP, EFE). El kirchnerismo volvió al poder con Alberto Fernández, quien asumió la presidencia hace dos semanas en una Argentina que se encamina a su segundo año de contracción con una previsión de reducción del PIB de 3,1% en 2019, tras un intento del exmandatario liberal Mauricio Macri de reactivar la economía dejada, precisamente por los años del populismo kirchnerista.
En el año 2001, bajo la presidencia de Cristina de Kirchner, actual vicepresidenta de Fernández, el país se encontraba en un grave “default” (cese de pago de su deuda), que el gobierno de Macri terminó negociando satisfactoriamente.
También implementó un plan de austeridad del gasto público, tras años de populismo que repartió subsidios de todo tipo; sin embargo, las medidas no fueron suficientemente firmes, y la crisis económica siguió hasta nuestros días.
Fernández logró la aprobación en el Congreso de una ley de emergencia económica por un año, que otorga grandes poderes al Ejecutivo en esa materia.
La norma contempla alza de impuestos a los sectores altos y medios, más subsidios para ciertos sectores.
Además, dispone un impuesto del 30% a la compra y gastos en divisas y el incremento de los gravámenes a las exportaciones agrícolas, entre otros puntos.
Inflación
Argentina es de los pocos países emergentes y en desarrollo que no ha logrado domar la inflación. Mientras para todo el grupo el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un promedio de 4,7% al cierre de 2019, la previsión para Argentina es de 57,3%, de las más altas del mundo. De enero a noviembre acumula 48,3%.
En 2018, Argentina había registrado una inflación de 47,6%, profundizando una tendencia que se inició con la crisis de 2001, al salir Argentina de la paridad cambiaria con el dólar vigente por 11 años.
Una fuerte depreciación de la moneda (38% desde enero) y un comportamiento inercial influyen en el alto índice de precios, así como el aumento de los costos dolarizados.
Fernández impulsa el congelamiento de las tarifas de servicios públicos por 180 días luego de que aumentaran durante el gobierno anterior, que revirtió el precio subsidiado durante los años del kirchnerismo.
Recesión
El país está en recesión desde el segundo trimestre de 2018, con caída del PIB de 2,5% en 2018. El FMI calcula que la baja en 2019 será de 3,1% y en 2020 de 1,3%. La economía acumula 17 meses consecutivos de baja.
El nuevo gobierno pretende poner en marcha la economía, alentando el consumo y con devolución de impuestos a las pequeñas y medianas empresas, un sector importante para frenar la caída del empleo. El desempleo alcanza casi 10%.
Pobreza
La pobreza que afecta a 40% de los 44 millones de argentinos es uno de los temas que más preocupan.
Cuando el kirchnerismo dejó el poder, la pobreza afectaba al 57%, según reconoció el propio Fernández.
Fernández lanzó un plan para unir al Estado con las empresas y las organizaciones de la economía popular en un Consejo federal “contra el hambre” y se entregan tarjetas con montos para gastar en alimentos.
Déficit
Con un severo plan de austeridad del gasto público de Macri, Argentina pudo bajar el déficit fiscal primario de casi 7% del PIB en 2015 a un estimado de 0,9% este año.
A cambio, el FMI le concedió en mayo de 2018 un préstamo por unos 57.000 millones de dólares a tres años, de los cuales desembolsó 44.000 millones. Fernández desistió de pedir el monto restante.
Deuda
La deuda asciende a 335.000 millones de dólares, incluido lo desembolsado por el FMI.
Fernández reiteró que Argentina está en “virtual default”.
El presidente manifestó su intención de pagar las deudas pero en la medida en que la economía pueda crecer y generar dólares. “Para poder pagar, hay que tener capacidad de pago, y para eso hay que crecer”, dicen en el Gobierno.
El viernes, Argentina postergó unilateralmente hasta agosto el pago de unos 9.000 millones de dólares de vencimientos en dólares. Eso le costó una degradación de su deuda por parte de las calificadoras Fitch y S&P, tras considerarlo en default selectivo.
El Ministerio de Economía indicó en un comunicado que el próximo viernes licitará dos tipos de Letras del Tesoro, ambas nominadas en pesos argentinos.
Se trata de la emisión de una nueva serie de letras, con vencimiento en abril próximo, y la reapertura de otra, con vencimiento en junio de 2020.
El viernes pasado, el Ejecutivo de Alberto Fernández realizó ya una licitación de deuda en el mercado local.
En esa jornada, colocó Letras del Tesoro en pesos y con vencimiento en junio de 2020.
Superpoderes para Fernández
El nuevo gobierno de Argentina publicó ayer en el Boletín Oficial la ley de “emergencia” aprobada el sábado por el Parlamento, que otorga amplios poderes al presidente Alberto Fernández.
La denominada “ley de solidaridad y reactivación productiva”, que fue tratada y aprobado en forma rápida por ambas cámaras del Congreso, con mayoría oficialista.
La nueva ley declara la emergencia pública en materia económica y delega al Ejecutivo facultades especiales hasta el 31 de diciembre de 2020.