De acuerdo con los investigadores, la presencia de la sustancia dentro de la encomienda fue descubierta gracias al olfato de uno de los perros antidrogas que operan en la principal terminal aérea de nuestro país.
Según los agentes de la Senad, el valor del producto confiscado rondaría los US$ 900.000 y serviría para la fabricación de unas 6.000 pastillas de éxtasis, que actualmente son muy consumidas por los jóvenes, principalmente en los centros nocturnos, señalaron.