Actualmente hay 45 hogares de abrigo en todo el país, algunos de los cuales albergan a niños con VIH y otras enfermedades, cuyos cuidados conllevan otros gastos más allá de alimentación e higiene personal. El promedio de institucionalización en nuestro país es de 4 años y 6 meses.
“Niños, niñas y adolescentes que viven en hogares de abrigo, separados de sus familias por medidas judiciales de protección, son gravemente afectados en esta crisis. Una vez más son ‘invisibles’, ya que ni si quiera forman parte de la provisión de subsidio estatal para la emergencia. Ahora, en plena crisis, estos niños en abrigo son afectados más que nunca, ya que sus procesos judiciales no avanzan por la cuarentena, tampoco ellos pueden mantener contacto con familiares (en casos que sea positivo hacerlo) ni con la comunidad, y han reducido las donaciones”, explicó Anja Goertzen, de la organización Paraguay Protege Familia (PPF).
PPF realiza una campaña para recolectar recursos que permitan paliar las necesidades de niños en cuidado residencial. Las donaciones serán canalizadas a través de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP) y destinadas a hogares, según necesidad y sin importar a cuál iglesia u organización pertenecen.
Las personas interesadas en colaborar deben contactar al (0982) 739 180 o al asiepparaguay@gmail.com y paraguayprotegefamilias@gmail.com o FB Paraguay Protege Familias.