Se trata de Nivaldo Goncalvez (39), condenado a 16 años y nueve meses por un hecho de homicidio en el distrito federal de Brasilia, por lo que tenía una orden de captura internacional.
Sin embargo, el presunto homicida se afincó en el barrio San Antonio de Salto del Guairá, donde aparentemente permaneció al amparo de una estructura criminal que opera en aquella zona fronteriza, según informaron.
Es más, el hombre ya contaba con una cédula de identidad paraguaya que fue expedida en noviembre del año pasado. Este documento le servía para eludir a las autoridades de la zona, ya que con los datos que contenía, Goncalvez no contaba con ningún problema judicial, señalaron.
Sin embargo, los movimientos sospechosos del extranjero en la frontera fueron detectados recientemente por los agentes del departamento Investigaciones de Canindeyú, a cargo del comisario principal Leonor Barrios y comenzaron a seguirlo.
Finalmente, los agentes detectaron que en realidad Goncalvez era un fugitivo de la justicia de su país, por lo que procedieron a detenerlo en la mañana de ayer y ponerlo a cargo de la justicia, que se encargará de su expulsión. Igualmente, los uniformados comenzaron a indagar las actividades del hombre en la ciudad de Salto del Guairá, donde aparentemente tenía una pequeña empresa, señalaron.