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En este caso, los tres denunciantes del faltante de dinero, Cap. DEM José Lezcano, exdirector del Centro Financiero número 3 de la Armada; Cap. Fabio Marecos, extesorero; y el Tte. Gustavo Velázquez, exjefe de recursos humanos, fueron condenados por la justicia militar a 6, 3 y 2 años de prisión respectivamente, por hacer público el hecho y solicitar la investigación.
La fiscala Acuña, finalmente, decide imputar por cobro indebido de honorarios a Jorge Christian Fleitas, Iván Ángel Dejesús Estigarribia Narváez, Óscar Darío Céspedes Acosta, Raúl Dejesús León Morales, José María Benegas Velázquez, Arístides Amarilla Zacarías, Ramón Osvaldo Rivarola, Félix Andrés Medina Orrego, Francisco Ramón Alvarenga y Rufino Alfredo Pedrozo Gómez.
Según la imputación, los empleados militares cobraron irregularmente asignaciones durante el 2013 y 2014. “La conducta de los mismos, que consiste en percibir remuneraciones que no les correspondían durante los años 2013 y 2014 es en contravención a las leyes que aprueban el Presupuesto General de la Nación, con sus decretos y anexos”.
La fiscala Acuña indica que los diez funcionarios recibieron bonificaciones, no respaldadas completamente en planillas, además de subsidios ocasionales y viáticos que corresponden exclusivamente a miembros de las Fuerzas Públicas. Los funcionarios no reunían este requisito debido a que no forman parte del personal militar de la Armada Paraguaya, sino la de empleados militares, argumenta.
Según la denuncia, el capitán José Lezcano ordenó una auditoría luego del fallecimiento del encargado del sistema informático, lo que detectó millonarias autoasignaciones. Cuando denunció a sus superiores, quedó pegado al proceso militar y fue condenado a 6 años.