Los albergados que son unos 100, bastante alborotados, se aglomeraron en la puerta del albergue donde con bombos y gritos se manifestaron para exigir que les entreguen los resultados de los exámenes que se les practicaron para saber si son portadores del covid-19.
Se quejaron de la cantidad de frazadas que se les entregó y que dicen no son suficientes y muchos no cuentan con abrigos para resguardarse del frío ante las bajas temperaturas. La comida debió entregarse aunque sea tibia. El doctor José Guerrero, director de Atención Primaria de la Salud (APS), llegó al lugar para calmar los ánimos y prometió que apenas tengan los resultados se les comunicará.