Indicios de negociado en la compra de edificio

El fiscal anticorrupción José dos Santos, a cargo de la investigación de la compra del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) del edificio “Excelsior” adquirido por más de 14.000 millones de guaraníes y actualmente abandonado, aseguró que existen varias irregularidades en la transacción, aprobada por el entonces ministro de Educación, Luis Riart.

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Entre las irregularidades identificadas se encuentra la celeridad en la compra de un inmueble que resultó inútil para el MEC, acotó el fiscal de la unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía.

El edificio fue adquirido en 2009 por el anterior ministro de Educación, Luis Riart, por la vía de excepción, alegando urgencia. Sin embargo, el inmueble no estaba preparado para albergar oficinas. “¿Cuál era la urgencia para comprar si finalmente tenía que remodelarse?”, cuestionó el agente.

Otra irregularidad identificada es la falta de escritura pública en la transacción. “Se hizo con un contrato privado y tendría que hacerse por escritura pública”, acotó. La cartera estatal hasta la fecha no cuenta con el título de propiedad del inmueble.

Otra irregularidad detectada es el monto de la transacción. Si bien la tasación inicial del Consejo Nacional de Vivienda (Conavi) rondaba los G. 12.000 millones, el MEC solicitó incluir un rango máximo y mínimo del 10 por ciento, hecho totalmente irregular, explicó Dos Santos.

Finalmente, Riart aprobó la compra por más de G. 14.000 millones, por lo que habría utilizado el rango mayor, sumándole a este los impuestos.

Antecedentes

El edificio Excelsior, ubicado en 15 de Agosto entre Benjamín Constant y Presidente Franco, en Asunción, debía albergar oficinas del MEC, que actualmente gasta millonarias sumas en alquileres de unos 30 locales.

Como la compra resultó ser inservible para la cartera, el edificio es aprovechado todas las noches por vagabundos, que ingresan al sitio para realizar improvisadas fiestas y consumir drogas. Además de estar lleno de basura y diversas alimañas, el inmueble está visiblemente rapiñado y ya se cae a pedazos.

La actual administración del MEC, dirigida por Marta Lafuente, no podrá utilizar el edificio ya que no es apto para oficinas.

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