Susto en despresurización

Entre las anécdotas recuerda una “despresurización” sufrida por una de las naves apenas había despegado de México. “De repente se prendieron las luces de alarma que indicaban la falla. Me asusté porque significaba la falta de oxígeno. Siempre vi y entrené todo lo relacionado a cualquier emergencia, pero lo veía como que a mí nunca me sucedería. Ahora yo era la protagonista real”, recuerda.

“En eso cayeron automáticamente las máscaras de oxígeno en toda la cabina, mientras debíamos estar sentados, abrochados y con la máscaras puestas”, sigue relatando.

Agregó que muchos pasajeros no se dieron cuenta porque la falta de oxígeno hace adormecer en la cabina. “Mi compañero y yo procedimos a esperar la orden del comandante, pero resultó que yo tuve lo que se llama hiperventilación, en la que tenía la máscara de oxígeno puesta, pero del susto no sentía que fluía y eso me desesperaba más. Al superar ayudamos a los pasajeros, cuando el comandante dijo que volveríamos a aterrizar en México y gracias a eso pudimos conocer Acapulco por unos días, pues debíamos esperar que trajeran los repuestos de Miami para seguir nuestro viaje con destino a Asunción”, alegó.