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Romero declaró que recibió 100.000 guaraníes para el efecto y que le hablaron de que sería una manifestación pacífica.
Refirió que ese día junto a otros 15 jóvenes estaba jugando fútbol en la cancha del club Resistencia, en la Chacarita, cuando llegaron hasta el lugar tres vehículos, con cuatro personas trajeadas, a quienes según manifestó, no los conoce.
Con ellos estaba uno de los jefes de la barra brava de Cerro Porteño, denominada Comando.
Este líder a quien solo se lo conoce con el alias de “Caballito” les ofreció G. 100.000 a cada uno para participar de la manifestación. Todos son integrantes de la misma barra.
Fue así que participaron de la manifestación que luego se tornó violenta, al punto de que se quemó parte de la sede del Congreso Nacional. Romero aprovechó la ocasión y se llevó un televisor plasma que lo devolvió tras ser detenido por agentes del Departamento de Investigación. El juez José Agustín Delmás procesó a Romero por los delitos de hurto agravado y perturbación de la paz pública. Ordenó su prisión en la Penitenciaría Nacional.
La fiscalía verifica las cámaras de seguridad de la zona.