El boom del delivery

Ya existía años atrás, pero con la pandemia se volvió un servicio esencial en la vida de muchos. El delivery está aquí para ayudar a cumplir con la súplica de quedarse en casa y para brindar comodidad y rapidez.

El boom del delivery
El boom del delivery

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Mucho se espera de ellos, todos desean recibir sus pedidos en la puerta de su casa en el menor tiempo posible, y el encargo deberá llegar exactamente como se solicitó, con el vuelto correspondiente y una sonrisa. Quienes contratan servicios de delivery para cumplir con las demandas de su emprendimiento enfatizan que un punto sumamente significativo a la hora de contratar o conservar un servicio de entregas a domicilio es el trato que los mismos ofrecen. Un oficio que implica la relación directa con el cliente no está completo si no tiene en cuenta la empatía, cordialidad y respeto con quien está esperando con ansias el encargo. Además de esto, se espera que cumplan con promesas de horario, ya que a nadie le gusta aguardar de más.

Hoy en día ya no solo se utiliza para entrega de comida, sino que se ha diversificado hasta lo inimaginable. Documentos, insumos para clases online de manualidades, ropas, electrodomésticos, medicamentos, entre otros ítems se pueden solicitar para recibir en la comodidad total del hogar o la oficina. Esto significa un gran ahorro en tiempo y evita el estrés del tráfico para quien no es muy apegado a manejar; también supone la posibilidad de contar con algo en casi cualquier horario y en muchos casos hasta los fines de semana y feriados.

Los más solicitados

Así como muchos rubros se vieron altamente golpeados, a este le sucedió al revés; con el encierro más estricto por covid-19 el servicio vio un crecimiento exponencial, pues la recomendación de #quedateencasa hizo que no dieran abasto. Día y noche, en autos, motocicletas o bicicletas, los repartidores acercan las compras del supermercado y la farmacia a todos los puntos posibles. Aún con las restricciones menos fuertes muchos ya no quieren volver a comprar fuera, por lo que el servicio de entrega

–muy acorde con la búsqueda del confort que caracteriza a la contemporaneidad– tendrá más días dorados.

Entre quienes comenzaron un negocio de este estilo en pandemia están, por supuesto, quienes se quedaron sin trabajo a causa del estricto encierro y las muchas prohibiciones que afectaron a tantos sectores. Una de las personas que vio una oportunidad en esto es César Marín Ortiz, quien decidió emprender solo, en el negocio de las gestiones y entregas. Comenta que más que nada solicitaban sus servicios para envíos de regalos empresariales y personales desde varias empresas, hasta gestiones como llevar documentos de un lado a otro. Trabajaba de 7:00 a 18:00 y dice que los horarios de mayor demanda son de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:00. Agradece lo mucho que fue creciendo el negocio, a pesar de que solo lo conocían por el contacto “de boca en boca”. Hoy volvió a conseguir un trabajo en su área y piensa quizás pasar la posta de las entregas a su hijo.

Altos y bajos en la pandemia

Andrés Noguera (33) está detrás de Service Fast, un emprendimiento al que apostó desde hace ya 5 años. Cuenta que anteriormente tenía una bodega, una vez que no le resultó como esperaba decidió poner una boutique con su esposa. Ante la constante demanda de entregas a domicilio decidió comprarse una moto y llevar a destino él mismo las prendas solicitadas por los clientes.

Por inconvenientes personales cerraron la tienda y consiguió un empleo temporal en un local ubicado frente a una cadena de restaurantes de comida rápida al que constantemente llegaban los repartidores. Esto le llamó la atención ya que aún contaba con una moto casi nueva y se interesó en el negocio; preguntó al personal del restaurante cuánto ganaban, cómo les resultaba el trabajo y se propuso emprender algo propio, ya que podía notar cómo las ventas migraban cada vez más hacia la opción de la entrega en casa.

Asegura que durante la cuarentena más estricta por coronavirus le fue bien, pues hubo una mayor demanda, pero apenas el encierro comenzó a liberarse esto volvió a caer a su curso normal, ya que la incipiente crisis económica obligó a muchos a realizar ellos mismos los repartos de sus mercaderías, y dejaron de contratar los servicios de delivery externos.

Respuesta a la falta de trabajo

De profesión periodista, pero actualmente fuera del rubro, Hugo Rodas (26) se dedica de lleno al sector de delivery. De día trabaja de manera independiente con la marca MÁS Delivery Business, y también con Rodas Emprendimientos y Producciones, negocio que creó antes de la pandemia luego de haberse quedado sin trabajo. Comenta que hoy son cuatro deliverys unidos que operan en Asunción, específicamente en el barrio Villa Morra, pero llevan pedidos hasta el lugar que el cliente quiera, siempre y cuando estén de acuerdo en el método de pago. También trabaja en turno noche con una aplicación de delivery de comidas rápidas, por lo que de 9:00 a 00:00 está haciendo repartos.

Dice que lleva de todo, ya sea medicamentos, calzados, accesorios para celulares, cosméticos, etc., y está muy agradecido porque, gracias a este trabajo, tuvo la posibilidad de conocer a personas que están hace años en el rubro y pudieron unirse y fundar la Sinactram (Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto), el cual busca eliminar la explotación laboral en el rubro de los deliverys y cualquier otro que involucre a personas que trabajan sobre dos ruedas.

Un cambio acertado

Anteriormente dedicado de lleno al sector de eventos, Leandro Vázquez no tardó mucho en reaccionar y apostar a otro negocio a tan solo un mes del comienzo del encierro. Hoy ya hace un año que está con otras 7 personas en una firma de deliverys y comenta que les va muy bien.

Esta necesidad de reinvertarse dio nacimiento a Puntual Entregas, emprendimiento con el que realizan el reparto para varias empresas. Documentos, mercaderías y cobranzas comprenden lo que más transportan, y aclara que no llevan alimentos.

Confiesa que apostó a esta labor porque identificó pronto que, con las constantes restricciones, este servicio iba a convertirse en una necesidad grande, y la decisión fue acertada. Además de haber ido sumando clientes, varios de los que arrancaron hace un año con ellos hoy siguen optando por sus servicios, y eso le llena de satisfacción.

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