Entérese

Cargando...

El ferrocarril en el Paraguay (Cont.)

Ante las evasivas de Terreros para rendir cuenta de las libras se tuvo que apelar a las autoridades londinenses, mediante cuya intervención aquel envió al Paraguay 10.000.000 de francos, equivalente entonces a 400.000 libras esterlinas. Estas llegaron a destino el 17 de junio de 1873. Las 600.000 libras restantes, Terreros las habría invertido, invertiría o retendría en su poder para invertirlas oportunamente, por sí y ante sí, en colonizaciones del país, prolongaciones de la vía férrea hasta Villa Rica, etc., “porque los gobiernos paraguayos no tenían capacidad para administrar tan cuantioso capital”.

Terreros era gestor activísimo. Mientras dilataba los arreglos con Benítez, del empréstito del millón de libras, envió a Asunción a Mr. Ohlsen, quien en marzo de 1872, y antes de saberse dónde estaban las anteriores libras, ya había conseguido con los gobernantes paraguayos la autorización, por una nueva ley, para la contratación de un nuevo empréstito. Esta vez era de 2.000.000 de libras esterlinas. El mismo también fue contratado en Londres y con los mismos banqueros. De triste memoria, estas gestiones fueron muy perjudiciales para la República. Los malos manejos y la corrupción de los gobiernos de entonces dilapidaron esos recursos, que se esfumaron y engrosaron arcas particulares, que recién hacia 1960 pudieron ser saldadas.

En julio de 1875, Cándido Bareiro fue comisionado como ministro plenipotenciario a Londres con la misión de hacer “arreglos muy importantes, que nos darán la prolongación del ferrocarril desde Paraguarí hasta Villa Rica, un Banco Nacional, el telégrafo hasta Villa Rica y Paso de Patria”.

Una fracasada invasión militar y un tratado de amistad

En los primeros meses de 1853, el Imperio brasileño consideraba que las cuestiones de límites con el Paraguay podían perjudicar seriamente las relaciones con nuestro país, si es que ambos Gobiernos no retrocedían en sus incompatibles pretensiones.

Poco después, el representante brasileño presentó al Gobierno paraguayo un ultimátum, exigiéndole que aceptase las sugestiones del Brasil y le ayudase en la cuestión de límites con Bolivia, a cambio del reconocimiento que haría de sus derechos sobre el Chaco.

El presidente López rechazó la imposición y acusó al encargado de negocios brasileño de fraguar intrigas contra el Gobierno, y el 12 de agosto de 1853 entregó sus pasaportes a Pereira Leal, después de calificarle de mentiroso en su propia cara.

Como respuesta, el Brasil, sigilosamente, preparó una misión diplomático-militar que partió de Río de Janeiro el 10 de diciembre de 1854.

Dicha misión estuvo comandada por el almirante Pedro Ferreira de Oliveira, al frente de una numerosa escuadra y un ejército de desembarco con 130 piezas de artillería.

El objetivo de Oliveira era solucionar la cuestión de límites y exigir una satisfacción al agravio que significó la expulsión de Pereira Leal.

Por su parte, el presidente paraguayo concentró una fuerza de 6000 hombres y en Humaitá se improvisaron las primeras obras de defensa. Las fuerzas paraguayas detuvieron a la escuadra en la desembocadura y la obligaron a bajar a media legua más abajo, y únicamente permitieron llegar a Asunción a un solo barco, para conducir al almirante Oliveira.

Las intensas negociaciones marcaron el fracaso de las pretensiones brasileñas, y el diplomático se vio forzado a firmar un tratado de amistad, comercio y navegación el 27 de abril de 1855.

Coleccionista y museólogo

Don Carlos Rocholl nació en Alemania, el 17 de abril de 1875.

Con 24 años se radicó en Asunción, en 1899 y, desde su llegada, comenzó a reunir diferentes objetos, animales, piedras, y monedas y objetos etnográficos, formando un museo al que llamó Museo Escolar.

Realizó viajes por la zona del Pilcomayo, donde encontró diversos huesos fósiles. También contaba con una nutrida colección de animales vivos.

Realizó una importante tarea de difusión científica, ayudando a maestros y alumnos en cuestiones escolares. El Estado paraguayo adquirió su colección, que sirvió de base para la apertura del Museo de Ciencias Naturales que se encuentra en el Jardín Botánico de Asunción y fue inaugurado en 1944.

Su colección de mariposas forma parte del acervo del Colegio Nacional de la Capital. Hacia 1920 adquirió importantes propiedades en el Guairá, hoy convertidas en santuarios ecológicos administrados por sus descendientes. En 1929 fue el creador del Museo Postal del Paraguay, de la Dirección General de Correos. Murió en Asunción, el 17 de enero de 1945.

Otra persona muy ligada a las actividades de don Carlos fue el científico húngaro Félix Posner, nacido en 1873. Vino al Paraguay en 1906 y permaneció en el país hasta 1922, colectando pieles de aves y otros animales.

Recorrió la zona del Guairá, Chaco, etc., y preparó, vía taxidermia, numerosos animales para la colección del alemán Rocholl, que hoy se encuentran en el Museo de Ciencias Naturales del Jardín Botánico asunceño. Otra colección fue adquirida por el doctor Andrés Barbero. Falleció en su país.

surucua@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...