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Los obispos de Asunción

Una década después de la fundación de la casa fuerte en la bahía de los carió, el papa Pablo III elevó a catedral la iglesia de Asunción del Paraguay, a través de una bula expedida a petición del emperador Carlos V, el 1 de julio de 1547.

Los jefes de la Iglesia paraguaya gobernaron bajo distintas denominaciones; la mayoría, como obispos, pero también como vicarios foráneos apostólicos, administradores apostólicos, administradores eclesiásticos, etc. En 1930 se creó el Arzobispado de Asunción, siendo designado como primer arzobispo el entonces obispo Juan Sinforiano Bogarín.

Desde aquel lejano año de 1547 hasta nuestros días se sucedieron al frente de la Catedral de Asunción los siguientes obispos: Juan de Barrios, Pedro Fernando de la Torre, Juan del Campo, Luis López Solís, Juan de Almaraz, Alonso Guerra, Tomás Vázquez Liano, Martín Ignacio de Loyola, Reinaldo de Lizárraga, Tomás de la Torre, Agustín de Vega, Leandro Garfías, Melchor Prieto y Cristóbal de Aresti.

También estuvieron a la cabeza de la catedral asunceña, Francisco de la Serna, Bernardino de Cárdenas, Gabriel Guilleztegui, Fernando de Balcázar, Faustino de las Casas, Sebastián de Patrana, Pedro Durana, Martín de Sarricolea y Olea, José de Palos, José Cayetano Paravicino, Fernando Pérez de Oblitas, Manuel López Espinoza, José Priego y Caro, Lorenzo Suárez de Cantillana, Nicolás Videla del Pino, Pedro García de Panés.

A estos les siguieron Basilio Antonio López (primer obispo paraguayo), Marco Antonio Maíz, Juan Gregorio Urbieta, Manuel Antonio Palacios, Fidelis María de Abola, Manuel Vicente Moreno, Fidel Maíz, Dionisio Riveros, Pedro Juan Aponte, Claudio Riveros, Juan Sinforiano Bogarín –durante su ministerio, la catedral asunceña fue ascendida a arquidiócesis– y le sucedieron Aníbal Mena Porta, Ismael Rolón, Felipe Santiago Benítez, Pastor Cuquejo y Edmundo Valenzuela.

Puerto Pinasco

En noviembre de 1910 se fundó en Nueva York la empresa The New York and Paraguay Company, que inició sus actividades en nuestro país con el nombre de Compañía Internacional de Productos y se estableció en el lugar conocido como Puerto Pinasco.

El pujante emporio comercial incorporó una moderna maquinaria para la explotación taninera; gracias a ello, muy pronto superó a la firma Carlos Casado en dicho rubro, duplicando incluso en capacidad de producción a la citada empresa.

La razón de un nombre

El paraje chaqueño llamado Puerto Pinasco debe su nombre al político y empresario argentino Santiago Pinasco, nacido en Rosario, Santa Fe, Argentina, en 1860.

Hijo de una próspera familia de inmigrantes italianos, en 1866 fue enviado a estudiar al Colegio Nacional de Comercio de Génova, Italia. En 1880 regresó a la Argentina y entró a trabajar en la empresa de sus padres, destacándose en el comercio y la industria.

A partir de 1900 se dedicó a la política y actuó como negociador del Gobierno provincial de la deuda municipal rosarina ante los tenedores de acciones londinenses. En 1904 fue electo intendente municipal de Rosario y realizó una intensa tarea de modernización de la ciudad.

En 1907 fue electo miembro de la Asamblea Constituyente de Santa Fe y diputado nacional por su provincia. Fue presidente de varias entidades bancarias y fundador de la Compañía Rosarina de Campos y Bosques, que en 1917 estableció una fábrica taninera en el lugar conocido como Puerto Pinasco, Alto Paraguay, luego transferida a la empresa norteamericana New York and Paraguay Company (luego a la International Production Corporation). Falleció en La Cumbre, Córdoba, Argentina, en 1937.

Braden

Una persona muy vinculada a la historia americana y, en especial, a la paraguaya fue el norteamericano Spruille Braden, diplomático norteamericano, quien fue delegado de ese país ante la Conferencia de Paz, celebrada en Buenos Aires, para lograr la firma de la Paz del Chaco con Bolivia.

Nació en Elkhorn, Montana, EE. UU., el 13 de marzo de 1894. Empresario minero en Chile y accionista de otras compañías norteamericanas, desempeñó importantes funciones diplomáticas en varios países latinoamericanos.

Como delegado de los Estados Unidos tuvo activa participación en las tratativas –que se extendieron desde el 1 de julio de 1935 hasta el 23 de enero de 1939– en las que, en solemne ceremonia, se firmó en la ciudad de Buenos Aires el acta de clausura de la Conferencia de Paz entre el Paraguay y Bolivia por la posesión del Chaco.

Durante su permanencia al frente de la delegación norteamericana ante la Conferencia de Paz, Braden supo preservar los derechos de la Estándar Oil, empresa petrolera a la que estaba vinculado comercialmente.

Posteriormente desempeñó breves misiones diplomáticas, pero de gran importancia política como embajador en Cuba, Argentina, Guatemala y Chile. En los años siguientes, como embajador en la Argentina, fue célebre su participación en las cuestiones internas de ese país, lo que le llevó a un abierto enfrentamiento con el coronel Juan Domingo Perón, entonces vicepresidente de la nación.

En Guatemala también tuvo activa participación en el derrocamiento del presidente Jacobo Arbenz, cuando los intereses de una empresa vinculada a él fue afectada por las acciones del Gobierno guatemalteco. En 1971 publicó sus memorias: Diplomáticos y demagogos. Falleció en Los Ángeles, California, EE. UU., el 10 de junio de 1978.

surucua@abc.com.py

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