La Biblioteca Nacional en la era digital

La Biblioteca Nacional, casa del patrimonio hemerográfico, bibliográfico y otros documentos, ha puesto en marcha la Biblioteca Digital. A partir del material digitalizado, la institución busca abrirse al panorama nacional e internacional, y generar nuevas colecciones y servicios.

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La presentación de la Biblioteca Digital le brinda infinitas posibilidades a la Biblioteca Nacional del Paraguay (BNP) y la principal es llegar a usuarios de todo el planeta. Creada el 21 de setiembre de 1887, la institución cultural depende de la Dirección General de Bienes y Servicios Culturales de la Secretaría Nacional de Cultura, responsable de la adquisición y conservación del patrimonio documental editado en el país y el extranjero sobre temas nacionales.

Ubicada sobre la calle De la Residenta casi Perú, en sus estantes se encuentran disponibles —para la consulta del público— libros, diarios y otras publicaciones. Este año, en coincidencia con el 129.0 aniversario de su creación, la BNP presentó su versión digital, que ofrece al público varios servicios con diversidad de recursos, tales como libros, revistas, periódicos, documentos manuscritos y fotografías.

“Los primeros trabajos se iniciaron durante la gestión del director Ramón Rolandi, quien, gracias a un proyecto que se presentó a la Embajada de los EE. UU., consiguió la microfilmación de una buena cantidad de periódicos. Posteriormente, ese material se pasó también al formato digital”, cuenta el Lic. Rubén Capdevila, director de la biblioteca desde el 2014.

Pero la digitalización se concretó en el 2014, y el fortalecimiento de esta área se acentuó con la adquisición de todos los equipos necesarios entre el 2015 y 2016, con un proyecto presentado a la Cooperación Internacional y otro, de Cooperación Interinstitucional, presentado a la Secretaría Nacional de Tecnologías de Información y Comunicación (Senatics). “Hay mucha cooperación para que esto pueda estar funcionando”, resalta.

Los departamentos de Conservación y Digitalización trabajan en conjunto, porque la política en sí es la de conservación y esta tiene un aspecto material, que es la restauración —que lleva a cabo el personal técnico restaurador— y la conservación digital. “Para nosotros, el hecho de tener una Biblioteca Digital significa dos movimientos: por una parte, conservar el material, porque evita la manipulación permanente de los materiales antiguos de la Biblioteca Nacional y, por otra, la divulgación de los contenidos”, detalla.

La Biblioteca Digital contiene abundante material con muchas colecciones y su objetivo es ofrecer, a través de la página web, la mayor cantidad de contenidos y que se pueda tener acceso desde cualquier rincón del planeta. “Incluso, se está preparando una aplicación para acceder desde el teléfono móvil”, adelanta.

La institución recibe constantemente pedidos de materiales de compatriotas que están investigando en archivos extranjeros. Esto motivó a que habilitaran un servicio en la página web, un formulario electrónico en el cual la gente puede ingresar directamente y solicitar lo que necesita con base en los catálogos que están disponibles, según su conocimiento, o indagar simplemente si existe. “Nosotros gestionamos la digitalización y la subimos a la página si es de dominio público; si no lo es, le remitimos por email”, señala.

Como se trata de una página oficial, conforme con la legislación, solo alzan a la web materiales de hasta 1930. “¡Que es muchísimo!”, reconoce. Hasta ahora, han subido contenido de la Guerra de la Triple Alianza y la posguerra, hasta 1920. Además, han digitalizado cerca de 500 materiales, entre ellos, colecciones de periódicos. Actualmente, se está trabajando en una colección de documentos autografiados por el mariscal Francisco Solano López, cartas dirigidas a él, cartas autógrafas de Bernardino Caballero y autoridades de la posguerra, como Salvador Jovellanos, por ejemplo.

Capdevila tiene proyectado, además, rescatar todo lo que tenga que ver con contenidos audiovisuales. “Hay gente que conserva registros sonoros”, señala. Su intención es realizar una campaña para conseguir su recopilación; entre ellos, discursos de personalidades o la palabra hablada de los grandes escritores paraguayos. “Muchos jóvenes no tuvieron la oportunidad de escuchar hablar a Roa Bastos”, afirma.

Este segmento formará parte de la página “Archivos de autores”, que habilitarán próximamente. Por ejemplo, el Museo del Barro y otra gente han ofrecido dar en préstamo documentos digitales de Josefina Plá y armar un archivo dedicado a ella. “Ya tenemos de Juan Silvano Godoy, Viriato Díaz Pérez y vamos a conseguir de Rubén Bareiro Saguier. Queremos ir armando archivos para que la gente pueda acceder a colecciones documentales fotográficas de autores y artistas paraguayos. Al contar con esta página, las posibilidades son infinitas y queremos aprovechar todo su potencial”, indica.

Capdevila invita a los ciudadanos en general a que visiten no solamente la Biblioteca Nacional física, sino también la digital: www.bibliotecanacional.gov.py. “Porque es conocer nuestra historia y estar en contacto con nosotros mismos, fundamentalmente”, concluye.

mpalacios@abc.com.py

Fotos ABC Color/Gustavo Báez.

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