Reflexión para los hijos
El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme los zapatos, recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.
Si cuando conversas conmigo repito y repito la misma historia que tú conoces de sobra, no me interrumpas y escúchame.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Cuando eras pequeño, para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerraras tus ojitos.
Cuando haga mis necesidades frente a otros, no me avergüences, no tengo la culpa de ello, no puedo controlarlo; piensa cuantas veces te ayudé de niño pacientemente.
No me reproches porque no quiera bañarme, ni me regañes por ello; recuerda cuando te perseguía y los mil pretextos que inventaba para hacerte más agradable el aseo.
Acéptame y respétame, ya que el niño ahora soy yo.
Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas que ahora tú sabes y que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con una sonrisa burlona o tu indiferencia. Siempre participé en la educación que hoy tienes para enfrentar la vida tan bien como lo haces.
Y si fallan las piernas por estar cansadas, dame una mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.
No te sientas triste o impotente por verme como me ves, dame tu corazón, compréndeme.
De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, acompáñame a terminar el mío.
Dame amor y paciencia que yo te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
Piensa que con el paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta de amor en otro tiempo.
José Daniel Suarez Carrillo
Para tener en cuenta
Las personas mayores nos enseñan y nos transmiten los valores culturales y morales, mantienen unida la familia, son la fuerza que nos alienta a seguir cada día. Pero son los más vulnerables, junto a los niños, a la marginación, la pobreza, el abandono, el hambre y la violencia.
Actividades
Reflexiona y luego subraya.
a. ¿Qué sentimientos han aflorado en ti luego de la lectura practicada?
alegría - pena – tristeza - ternura – culpa – amor – gratitud
b. Comenta.
. Cómo imaginas tu vida durante la vejez.
c. Explica que te sugiere esta frase
Piensa que con el paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta de amor en otro tiempo.
