“No todos los días ves una nave espacial de US$ 90 millones”

“La astronomía me gusta desde que tengo memoria, pero estoy más involucrado en el tema a partir de que participé en unos cursos en el 2011”, dice el joven. Además, explica que su ocupación en esta ciencia consiste en la difusión de la misma y que para trabajar cuenta con la ayuda del Prof. Blas Servín, del Centro Astronómico Bicentenario.

Comenta que, anteriormente, ya han reconocido sus trabajos a nivel internacional. “La primera vez fue en el 2011, por una foto que tomé al planeta Venus usando solo un binocular y un celular; en la segunda oportunidad, a raíz de una instantánea a Júpiter, en el 2012”. Añade que lo que más le satisface de su labor astronómica es la sorpresa y emoción de algunas personas al mirar por primera vez la Luna o algún astro a través del telescopio.

Con respecto a cómo se enteró de que la nave había perdido el control, cuenta que “los aficionados siempre estamos pendientes de nuevos lanzamientos. En las noticias se publicó rápidamente lo sucedido. Luego de unas horas, el Prof. Servín me avisó que el carguero pasaría por el Paraguay y me preparé para tomarle instantáneas”. Agrega que desconoce otra imagen capturada antes de la suya e, igualmente, no se anima a afirmar que fue el primero en retratar la Progress M-27M.

“La fotografía a la nave carguera rusa es, para mí, la más importante hasta ahora; tal vez no sea muy llamativa estéticamente, pero es significativa por la rareza del hecho”, expresa Nico. Resalta que no todos los días se ve desde el patio de tu casa, a las 05:11, una nave de US$ 90 millones a punto de estrellarse.

“La astronomía es muy amplia, así que se vuelven esenciales la lectura y ser autodidacta. Solo hace falta paciencia, perseverancia y muchas ganas de aprender. En internet hay una cantidad incalculable de información, nada más hay que recurrir a las fuentes de confianza”, finaliza.

Por Ricardo González (19 años)