Jonás Trueba y Terence Davies, favoritos de la crítica en San Sebastián

Magdalena Tsanis y Alicia G. ArribasSan Sebastián (España), 24 sep (EFE).- La monumental crónica a la adolescencia elaborada por el español Jonás Trueba, "Quién lo impide", y "Benediction", biografía del poeta Siegfried Sassoon narrada por el británico Terence Davies, son las favoritas de la crítica en vísperas de que se conozca el palmarés del Festival de San Sebastián.

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Un jurado presidido por la georgiana Dea Kulumbegashvili, Concha de Oro el año pasado por "Beginning", y en el que también figuran la directora chilena Maite Alberdi, la francesa Audrey Diwan, la actriz española Susi Sánchez y el productor estadounidense Ted Hope, anunciará mañana en una gala las películas ganadoras de la 69 edición del Festival de San Sebastián (norte de España).

Trueba, hijo de Fernando Trueba, ha convencido con su ambicioso filme, entre la ficción y el documental, en la que ha seguido y filmado durante cinco años a un grupo de adolescentes, en las antípodas de "Boyhood" de Linklater, a pesar de lo inevitable de la comparación.

Davies es una apuesta más clásica; el cineasta sigue indagando en sus obsesiones de siempre, la memoria, el tiempo y la búsqueda de la salvación personal a través de la figura del británico Sassoon (1886-1967), poeta antibelicista y homosexual asediado por las contradicciones internas.

DE DEA A TEA, PASANDO POR LUCILE: EL OJO FEMENINO MÁS ESPECIAL

Junto a ellos una tercera película con muchas opciones de entrar en el palmarés es la danesa "As in heaven", ópera prima de Tea Lindeburg, que narra el paso a la adolescencia de una niña de 14 años con deseos de emanciparse en una aldea danesa a finales del siglo XIX.

Lindeburg podría convencer al jurado con su mirada muy personal sobre la historia, basada en la novela "A night of death" (1912) de Marie Bregendahl, con la introducción de elementos oníricos en un drama de época que, por otro lado, está rodado en un estilo documental y dinámico alejado de los cánones.

Y para los más heterodoxos y amantes del riesgo la favorita es "Earwig", de Lucile Hadzihaililovic, quien ya se llevó el Premio Especial del Jurado en 2015 por "Evolution".

Por otro lado, y ya fuera del palmarés oficial, el Premio TCM de la juventud, para las películas de la sección Nuevos Directores, apunta claramente hacia dos óperas primas, "Mass", del estadounidense Fran Kranz, (8,64 puntos sobre diez) y "Between two dawns", (8,13) del turco Selman Nacar, las únicas valoradas por encima de ocho.

Mientras que al público, que solo puede votar las películas de la sección Perlas -lo mejor de otros festivales- la que más les ha gustado es "Petite maman", de la francesa Celine Sciamma, con 8,61 puntos sobre diez para esta extraña y poética cinta sobre las relaciones de una mujer y madre con su propia infancia y sus recuerdos.

EL PREMIO A LA MEJOR INTERPRETACIÓN NO TIENE GÉNERO

El palmarés oficial tendrá la novedad de la desaparición de la división por género del premio a la mejor interpretación protagonista y la introducción de un nuevo galardón al mejor actor/actriz de reparto.

Aunque el jurado oficial podrá dar un Premio Especial a la película que, "por las características que fuere", y que deberán explicar, considere que tiene méritos para recibirlo. ¿Habrá sorpresas?

Hasta aquí llega esta segunda edición de San Sebastián en pandemia, sin público en las alfombras rojas pero con muchas estrellas que llamaron la atención por las calles de la ciudad vasca, especialmente Johnny Depp que, pese a su atropellado aterrizaje en Toulouse (Francia) a causa de una fiera tormenta, llegó, vio, comió y convenció.

JOHNNY, OTRA ESTRELLA RENDIDA AL ENCANTO DE LOS DONOSTIARRAS

El de Owensboro (Kentucky, EE.UU., 1963) se ganó a la gente desde el primer día cuando, en pleno photocall, decidió girarse y dar la espalda a los fotógrafos para mandarles besos, y su corazón, a los numerosos fans que le esperaban en la playa, a la vuelta del muelle del Kursaal donde posan los equipos de las películas.

Porque la ausencia de pasarelas para observar a los famosos y las medidas de seguridad a causa de la covid-19 en los alrededores del hotel María Cristina, centro neurálgico del festival donde tradicionalmente se alojan las estrellas, ha dejado a la imaginación de los espectadores el modo de acercarse a sus ídolos.

Nunca muy cerca, pero no lo suficientemente lejos como para que no se oyeran sus gritos, como siempre, porque el festival, que al año que viene cumplirá sus primeros 70 años, está cogiendo vuelo.

Este año faltaron aún las fiestas, las alfombras y los besos, pero la calidad de las propuestas cinematográficas, tanto de la Sección Oficial, como en las paralelas (especial mención a unas Perlas de lujo auténtico y unos Horizontes latinos espectaculares) han suplido con creces cualquier ausencia.

Porque estrellas, hubo, muchas y muy destacables, que han vuelto a dar el toque más glamuroso al único festival de cine de España de categoría "A", como los de Cannes, Berlín o Venecia. Y al año que viene, más y mejor.

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