“Otrx” invita a derrumbar estructuras

La obra “Otrx” en versión paraguaya es un thriller psicológico que pasa hasta en las mejores familias. “La celebración de la fiesta de 15 años puede ser un hito tanto en la vida de la que cumple 15 como en la de su familia. El 15 de Felicitas es un claro ejemplo. En esta fiesta, siete personajes bailan para negar su verdad, enlazando discusiones dramáticas, anécdotas cómicas y mucha intimidad”, reza la sinopsis.

El elenco está conformado por Regina Bachero, Jazmín Mello, Manni Delvalle, Ronald von Knobloch, James Morel, Jorge Flores y Joaquín Díaz Sacco. La producción es del grupo Teatro Menguante.

“Miliki” Chaves, ganador del premio Revelación, viajó a Uruguay para usufructuar una beca otorgada a través de un convenio entre los Premios Edda y el actor y director paraguayo Arturo Fleitas. Durante su estancia en Montevideo pudo ver diferentes espectáculos y compartir principalmente con la Escuela de Arte Dramático “El Galpón”. Allí conoció a Marcos, quien le mostró el texto de “Otrx”.

Chaves, también actor y dramaturgo emergente, detalló que la obra presenta a un personaje que “está en proceso de cuestionar su identidad” y para transmitir con propiedad le pareció que debía ser interpretado por “una persona que esté pasando por un proceso similar”. Asimismo, la puesta presenta a “una madre, una abuela, un padre, un hombre que no tiene hijos” por lo que “son como diferentes perfiles psicológicos” y en la línea que sigue como director le es importante “que la persona que va a actuar tenga un aporte al personaje desde su experiencia personal”.

Asimismo, indicó que trabajar la obra fue un proceso “muy loco” donde se encontró con situaciones “muy hermosas y transformadoras” desde el encuentro mismo con el elenco, que generó “un montón de disparadores para el diálogo”.

“La obra toma un abanico para exponer un posible esquema de familia y es muy loco pensar que eso atraviesa a todas las personas”, señaló el director, quien comentó que con el elenco tuvieron muchos debates “sobre la construcción identitaria de las personas”.

“Hasta ahora siempre estuve dirigiendo en mi zona de confort o desde mi experiencia personal, pero hay toda una investigación”, afirmó sobre esta experiencia, además de asegurar que el texto propone “pensar los lineamientos identitarios en cuanto al género y cómo nos afecta una imposición identitaria que puede llegar a quebrarnos”.

“Probablemente, Paraguay a nivel cultural es el bastión del conservadurismo y del proyecto político defendido y perpertuado por las dictaduras militares en América Latina”, abundó Chaves sobre el contexto en el que hoy en día vivimos, y en el cual el teatro puede ser un arma para “cuestionar ese modelo y buscar desestabilizar a esa estructura desde nuestras individualidades como primera iniciativa y fundamentalmente en grupo, organizándonos”.

Por su parte Marcos, señaló que lo fundamental a la hora de desarrollar una obra ya sea escribiendo, dirigiendo o actuando, es “ser fiel” a uno mismo. “Tenés que ser fiel a tus intenciones, a tu persona y a las cosas en las que te interesa indagar. En Uruguay hay una tradición muy fuerte de un teatro muy conservador y es normal de las nuevas juventudes buscar otras temáticas, posibilidades y miradas”, remarcó.

En dicho sentido consideró que “Miliki conectó muy fuerte” con su obra. Eso, añadió, “fue fundamental para hacerla suya” ya que muestra su visión. “Antes el centro del teatro era el texto y, personalmente pienso que ya no, pienso que es una parte más que se compone de la parte del director y las propuestas de los actores, entonces ese triángulo hace a la obra más rica”, observó.

“Ahora Miliki tiene la oportunidad de darle nueva visión. Además como hermanos latinoamericanos tenemos una historia en común y somos un poco hijos de eso que hablaba, de las dictaduras, y venimos arrastrando construcciones mientras que hay una generación nueva que viene a derrumbar eso. Apoyo y aliento a que eso suceda, por eso uno siente una responsabilidad. Al escribir este texto intenté asesorarme con sexólogos, integrantes de la comunidad. Teníamos que ser muy respetuosos con todo este tema para hacer realmente un aporte. Que llegue a Paraguay, y ojalá que siga por el mundo, es lo ideal para seguir hermanándonos e intercambiando”, reflexionó el uruguayo.

Por eso, Alfredo consideró necesaria la obra “Otrx” en cuanto a ser generadora de cuestionamientos. La puesta “se centra en los roles de género y en los mecanismos heteropatriarcales, cuestiona las familias disfuncionales, expone un modelo de paternidad ausente, un modelo de madre que centraliza todas las responsabilidades en la casa, expone las relaciones entre madre e hija y padre e hijo en distintas generaciones, te muestra esos saltos generacionales, y son situaciones súper vigentes en Paraguay”, observó.

En ese sentido, resaltó que la obra “sirve como un paréntesis para pensarnos a niveles muy profundos y complejos”. “Algo muy lindo que hace Marcos por la forma en la que está escrito el texto es que gran parte de lo que dice Felicitas, nuestra quinceañera, refleja a toda la comunidad, y no solamente a la comunidad sino a las personas que en algún momento de su vida sufrieron alguna forma de opresión estructural histórica y no entendieron por qué”, dijo.

Finalmente, reflexionó desde una declaración de Augusto Boal, quien dijo: “Es importante el teatro para vernos y para vernos viéndonos”. “Me parece que es importante eso, esencialmente el teatro en periodo de encierro y tanto distanciamiento, así como también porque nos podemos ver como región”, planteó.

“Vernos en una obra uruguaya montada en Paraguay va a ser un ejercicio identitario hermoso para un país que necesita sentirse parte de una comunidad que es capaz de derrumbar todo esto que tiene encima. Es una invitación a repensarnos como sociedad y comunidad regionalmente hablando”, cerró el director.

“Otrx” cuenta con el apoyo del Fondo Municipal para el Fomento y la Promoción de las Artes Escénicas 2021, así como articula con la Campaña EIS Igualdad Paraguay.