Cristian Castro ofrece un nostálgico y entretenido reencuentro en la Conmebol

Cristian Castro volvió a Paraguay con su “Hits tour”. Más allá de los numerosos éxitos que marcaron su carrera y que resonaron en la noche del viernes en el Centro de Convenciones de la Conmebol, el reencuentro del cantante mexicano con el público local después de casi tres décadas, estuvo marcado por la autenticidad y la espontánea conexión del artista con la gente.

Cristian Castro, con el cabello entre rubio y naranja, vestido con un smoking se hizo presente en el Centro de Convenciones de la Conmebol, en el marco de su gira "Hits Tour".
Cristian Castro, con el cabello entre rubio y naranja, vestido con un smoking se hizo presente en el Centro de Convenciones de la Conmebol, en el marco de su gira "Hits Tour".FERNANDO ROMERO

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Cristian Castro apareció en el escenario, poco después de las 22:00, vestido con un elegante smoking. Pero su vestimenta formal contrastó enormemente con su espontaneidad, sus comentarios hilarantes y su carácter histriónico en escena. Su voz potente sigue presente, como en aquellas grabaciones que inundaron las radios en la década de los ‘90.

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La balada pop “Amor eterno” fue la encargada de abrir la velada, que durante poco más de dos horas ofreció un recorrido casi ininterrumpido por canciones de toda su discografía. “Estoy muy contento de volver a estar en Paraguay. Ya crecieron”, exclamó entablando conversación con el público. Y remató con un “espero volverme a casar con alguna otra paraguaya”, en medio de la euforia de las fans.

Más adelante también hizo referencia a la paraguaya Gabriela Bó, su primera esposa y con la que se había casado en Asunción en 2003, señalando el parecido con una de sus dos coristas. También le dedicó la balada “Así era ella”.

Castro aprovechó la ocasión para presentar “París es una trampa”, un tema pop que formará parte de su próximo disco, para luego dar paso a “Amor”, que puso al público de pie y a corear intensamente. El concierto siguió con un tributo a José José, para el que el artista exhibió su potente caudal vocal en temas como “Gavilán o Paloma” y “La nave del olvido”.

“No estamos en un recital de Molotov, pero esta canción puede ser algo parecido”, expresó Cristian como introducción a la movida “Es mejor así”. Luego comparó su cabellera con la de su guitarrista, que tenía un look bien glam rock, y también aprovechó para tirarle un palito a Luis Miguel.

Más adelante llegaron la movida “Lloviendo estrellas” y el homenaje a su madre y su abuela con “Verónica” y “Mi bien amada y yo”, con imágenes de ambas en la gran pantalla LED ubicado al fondo del escenario.

Tras reclamar que a diferencia de otras épocas aún no había recibido “ni una bombacha” en el escenario, desde la platea llegó un bóxer con la bandera paraguaya pintada. El público reclamó que se saque la ropa, a lo que Castro respondió “falta Miranda”, en alusión a particular look que ofreció recientemente en el show del dúo argentino.

A lo largo del concierto, Cristian Castro ofreció varios enganchados de canciones como las baladas “Lo mejor de mi” y “Amaneciendo en ti”, a las que luego se sumó “No hace falta”, con una importante introducción de saxo.

Con una puesta en escena sencilla, Castro estuvo acompañado en el escenario por nueve músicos, entre ellos una sección de vientos metal con cuatro músicos. También un tecladista, una percusionista, un bajista, un baterista, pero el que sin dudas se robó el show fue su guitarrista, que aprovechó un momento en que Castro salió a cambiarse para desplegar su fuerza rockera en “Save a prayer”, un cover de Duran Duran.

Invitando a un par de chicas a subir al escenario, Cristian interpretó la alegre “Azul” que hizo saltar y cantar al público. Al terminar recordó al “paraguayo” Kike Santander, quien fue el compositor de esta canción. El productor colombo-estadounidense está casado con Adriana López Moreira, hermana de la primera dama Silvana Abdo, desde hace casi dos décadas.

Más adelante, ya vistiendo una remera y un pantalón negro, presentó “Lloran las rosas”, marcada por un problema de sonido que no impidió al cantante seguir con el show y con otro de sus grandes éxitos, “Ángel”. El chisporroteo siguió presente en la balada “Por amarte así”, pero la falla técnica poco importó al público que siguió coreando intensamente.

Ya hacia el tramo final, Castro recordó a Juan Gabriel interpretando “No nací para amar” y luego preguntó al público si la tristeza le gana a la alegría. Para demostrarlo interpretó la balada, con toques de bolero, “Te llamé”, seguida por “Vuélveme a querer” y “Mañana”.

El público comenzó a cantar espontáneamente “No podrás”, tema al que dio paso Cristian Castro con el problema de sonido volviendo a hacerse presente. “Se me hace que esta es mi verdadera tierra”, añadió el cantante al final, ante unas 2.000 personas que lo aplaudieron en la Conmebol.

Para el cierre, el artista mexicano invitó al público a bailar entregando una versión cumbiera de “Si me ves llorar por ti”, que estuvo enganchada a “Amantes de ocasión” y “Una y mil veces”, esta con una base de salsa.

La apertura del show estuvo a cargo del tenor paraguayo Héctor Candia que puso su potente voz a baladas de José Luis “El Puma” Rodríguez, Camilo Sesto, entre otros. También estuvo la cantautora argentina LWLO, con un estilo pop y aires de hip hop muy actual, que si bien desplegó un notable show y un emotivo mensaje sobre la salud mental, tuvo enfrente a un público ansioso por disfrutar otro tipo de propuesta musical.

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