Los agentes policiales interceptaron una camioneta conducida por Arnaldo Andrés Escobar Quiñónez, quien retornaba a su casa luego de participar de un sepelio. El hombre se encerró en su vehículo y pidió la presencia de agentes del Ministerio Público, alegando falta de confianza hacia los policías.
La fiscala de turno Zunilda Martínez se constituyó en el lugar y el conductor decidió entregarse. Al ser consultados sus datos en el sistema informático se constató que no registra una orden de captura en nuestro país. Sin embargo, a través del Comando Tripartito, se confirmó que es requerido por la justicia brasileña por tráfico de estupefacientes y quebrantamiento de monitoreo electrónico. Sin embargo, no posee un pedido de extradición.
El hombre fue trasladado a la oficina Regional de Iterpol, donde quedó detenido por una supuesta resistencia.