La modalidad Fischer Random de ajedrez persigue apartar a los jugadores de las aperturas habituales mediante la colocación de las piezas de la primera fila mediante un sorteo, mientras que los peones conservan su posición clásica de salida, en segunda fila.
Del 25 al 30 de octubre, ocho jugadores combatirán sobre el tablero presencial por este nuevo título, que premia la creatividad en posiciones infrecuentes. Además de Carlsen, Nepo y So, estarán el estadounidense Hikaru Nakamura, el ruso Vladimir Fedoseev, el islandés Hjörvar Steinn Grétarsson, el alemán Matthias Blübaum y el uzbeko Nodirbek Abdusattorov.
El campeonato se juega en Reikiavik, donde hace 50 años Bobby Fischer arrebató el título mundial al soviético Boris Spassky en el denominado "match del siglo", en plena Guerra Fría.
Carlsen y Nakamura cobraron reciente actualidad al ser demandados judicialmente por el estadounidense Hans Niemann, sobre quien insinuaron que hacía trampas. El caso ha levantado una enorme polvareda en el mundo del ajedrez, al quedar de manifiesto la relativa facilidad con que se pueden recibir ayudas ilegales en el ajedrez por internet, que ha experimentado una gran explosión durante la pandemia.
El torneo se jugará en una primera fase con dos grupos de cuatro. Los dos primeros se clasifican para las semifinales, que se disputarán ya mediante encuentros eliminatorios que decidirán los dos finalistas. El ganador, junto al título, se llevará 150.000 dólares de premio.
La modalidad Fischer Random ha ido ganando adeptos desde que los módulos informáticos (las máquinas, como se los define coloquialmente en el ajedrez) alcanzaron una potencia de análisis imbatible para el ser humano.
Con la formación de piezas sobre el tablero decidida por sorteo se intenta conseguir una vuelta al ajedrez "humano", no mediatizado por las líneas sugeridas por los módulos, en línea con las reformas propuestas por el propio Magnus Carlsen para hacer más atractiva la competición.
La modalidad es conocida también por 959, que es el número total de posiciones iniciales de piezas que puede arrojar el sorteo, cuyo resultado será anunciado 15 minutos antes de las partidas.
Una de esas 959 posibilidades es que las piezas recayeran en sus mismas posiciones del ajedrez clásico, en cuyo caso se repetiría el sorteo.
Los únicos condicionantes del sorteo son que los alfiles no pueden estar en casillas del mismo color y que debe haber una torre en cada flanco del tablero, a fin de facilitar los enroques, que se pueden llevar a cabo de acuerdo con las reglas habituales.