Seis días después de su aplicación, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid denegó ratificar la restricción de movilidad que afectaba indiscriminadamente a 4,5 millones de personas de la capital y otros nueve municipios de la región de Madrid, informa AFP.
Desde el viernes pasado, los residentes en estas zonas solo podían salir de su localidad para ir a trabajar o estudiar, acudir al médico y atender a personas dependientes.
En un comunicado, el alto tribunal determinó que estas medidas, impuestas por el Gobierno, pese al rechazo de las autoridades regionales, afectan “los derechos y libertades fundamentales” y que la ley utilizada no ampara su limitación.
Reacción muy tardía
El gobierno socialista-comunista de España no tomó las medidas de precaución inicial, sino hasta después del 8 de marzo, Día de la Mujer, pues quería realizar una marcha ese día, que su ideología lo ha tomado como uno de sus emblemas.
Esa reunión de miles de personas en las calles de Madrid, cuando ya la epidemia corría por Europa, causando miles de víctimas en países en Italia.
Cuando quisieron reaccionar con medidas apropiadas, ya era tarde, y la epidemia se había propagado, principalmente por Madrid.
En conversación con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, contraria a estas restricciones muy excesivas, el Gobierno central planteó tomar las mismas medidas con una ley regional o aplicar el estado de alarma, ya sea a solicitud propia o por decisión del ejecutivo central, señaló el Gobierno en un comunicado.
La administración de Madrid ya viene instaurando medidas para limitar los movimientos en algunos barrios de la región, donde la incidencia del virus superaba los 1.000 casos por 100.000 habitantes en 14 días.
En su discurso, Díaz Ayuso destacó que estas medidas estaban empezando a dar resultados y señaló innecesario un cierre generalizado que sería muy negativo para la economía.
España ha registrado más de 800.000 contagios y 32.000 fallecidos por el covid-19.