Mayor apertura comercial tensa la Cumbre de Presidentes del Mercosur

Una mayor apertura comercial del bloque tensó la sesión por el 30° aniversario del Mercosur. Brasil, Uruguay y Paraguay se enfrentaron a Argentina al pedir mayor flexibilidad para negociar acuerdos.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández (c), reaccionó a la posición de Paraguay, Brasil y Uruguay de flexibilizar el bloque.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández (c), reaccionó a la posición de Paraguay, Brasil y Uruguay de flexibilizar el bloque.Archivo, ABC Color

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BUENOS AIRES (AFP). El Mercosur no permite a sus miembros negociar acuerdos comerciales por separado, y es lo que Uruguay y Paraguay reclaman cambiar desde hace más de una década.

La tirantez en las discusiones de ayer fue tal, que al cierre de la cumbre el presidente argentino, Alberto Fernández, respondió ofuscado al resto de sus socios. “Si nos hemos convertido en una carga lo lamento, la verdad es que no queríamos ser una carga para nadie”.

“Una carga es algo que hace que a uno lo tiren de un barco y lo más fácil es bajarse del barco si es que esa carga pesa. Terminemos con esas ideas que ayudan tan poco a la unidad. No queremos ser lastre de nadie, si somos un lastre, que tomen otro barco”, dijo durante la cumbre celebrada en forma virtual en medio de la pandemia de covid-19.

De su lado, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; el de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el de Paraguay, Mario Abdo Benítez, pidieron “flexibilizar” la dinámica del bloque tanto en la revisión del arancel externo común como en la prohibición de negociar acuerdos comerciales por separado sin la autorización de los otros miembros.

Fernández, quien presidió la reunión, expresó reparos sobre la baja arancelaria.

“No creemos que la reducción lineal del arancel externo sea el mejor instrumento. Argentina propone preservar el equilibrio entre sectores agrícolas e industriales, con justicia social, en un contexto de incertidumbre global absoluta”, dijo.

El Presidente brasileño fue contundente: “Brasil desea contar con apoyo (de sus socios) para seguir ampliando la red de negociaciones comerciales internacionales, con las actualizaciones del arancel externo. Necesitamos atraer inversiones. Superar con urgencia los grandes daños ocasionados por la pandemia”.

Lacalle Pou respaldó esa idea. “No estamos conformes. Estamos de acuerdo en rever el arancel. Tenemos que avanzar en negociaciones con otros bloques. El acuerdo con el bloque europeo se ha trabajado por mucho tiempo. Debemos sincerar ese proceso. Proponemos que sea con una flexibilización” en las negociaciones externas.

Sube la tensión

La tensión se agravó cuando Lacalle Pou dijo que el Mercosur “no puede ser un lastre” ni “un corset” que impida el avance comercial de su país.

En ese sentido, Abdo propició: “Las negociaciones externas que sean conjuntas y coordinadas, pero que no sean una barrera a nuestro desarrollo. Que las ideologías no contaminen”.

Luego de los discursos presidenciales el canciller argentino, Felipe Solá, admitió que “los acuerdos con terceros países van a ser discutidos en la mesa” del bloque.

Treinta años después de la creación del Mercosur, hay varios obstáculos que entorpecen las negociaciones con la Unión Europea, bloque con el que el Mercosur negoció por dos décadas un acuerdo comercial aún pendiente de aprobaciones parlamentarias.

Lejos de aquel fundacional Tratado de Asunción en 1991, el modelo de integración vuelve a estar en discusión.

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