La muerte del duque Felipe de Edimburgo, el pasado día 9 a los 99 años, consorte de la reina Isabel II provocó el regreso al país de Enrique, el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la malograda lady Di, por primera vez tras la emisión de la explosiva entrevista que concedió en EE.UU. junto a su esposa, Meghan. En ese espacio de máxima audiencia, la pareja dejó sorprendentes y controvertidos comentarios en los que la Casa Real británica no quedaba en buen lugar.
La última vez que se vio juntos en público a los dos hijos del heredero al trono británico fue hace un año, justo antes de la marcha definitiva al otro lado del Atlántico de los duques de Sussex. Entonces, ambos acudieron con semblante sombrío a un acto de la Commonwealth en la Abadía de Westminster. Al final del sepelio ayer, las cámaras captaron a los hermanos conversando en el camino de vuelta al castillo de Windsor. Guillermo, parecía llevar la voz cantante, mientras Enrique escuchaba cabizbajo, cubierto todavía por una mascarilla. Según el diario “Daily Telegraph”, Guillermo, de 38 años, ya habló por teléfono con Enrique, de 36, a su llegada al Reino Unido el pasado domingo, si bien hasta hoy no habrían podido encontrarse en persona, pues Enrique ha tenido que guardar la obligatoria cuarentena en Frogmore Cottage, su antiguo hogar en Windsor.
El distanciamiento comenzó cuando los duques de Sussex anunciaron en 2020 que abandonarían sus funciones oficiales como miembros de la realeza para perseguir una vida independiente fuera de este país.
Muchos volvieron a ver hoy esa supuesta tensión al observar a los dos príncipes caminar separados durante el cortejo fúnebre.