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El mantenimiento de los dos debates, que se celebrarán en los próximos días, se aprobó con el voto a favor de 26 de los 47 miembros del Consejo (todos los europeos más Argentina, México, y Japón, entre otros).
Catorce Estados se abstuvieron y se pronunciaron en contra siete miembros del actual Consejo, entre ellos la propia China, así como Rusia, Venezuela y Cuba.
En la intervención previa a la votación, la delegación china aseguró que los países concernidos en un diálogo deben participar en él, algo que actualmente no es posible en el caso birmano ya que su delegación ante Naciones Unidas está siendo aún estudiada por la Asamblea General debido al golpe de Estado de febrero.
China, que presionó junto a Venezuela y Filipinas en el inicio de la actual sesión, el 21 de junio, para que estos debates se sometieran a votación, pedía que se pospusieran al menos hasta la próxima reunión del Consejo de Derechos Humanos, prevista para septiembre.
La delegación francesa, en nombre de la Unión Europea, sostuvo que la situación en Birmania debía debatirse ya en la actual sesión, aunque el Estado no estuviera presente, dada la gravedad del deterioro de las libertades fundamentales en el país surasiático.
"Lamentamos que Birmania no esté representada actualmente en el Consejo, pero no existe el requisito de que el país implicado deba estar presente, y esa situación ya se ha dado con anterioridad", añadió el Reino Unido, también partidario de mantener los debates.
La presidenta del Consejo de Derechos Humanos (la embajadora de Fiji ante la ONU en Ginebra, Nazhat Shameem Khan) subrayó antes de la votación que ésta no fuera considerada un precedente para casos futuros, dada la "situación excepcional" en Birmania.