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Luz Maritza González, de 53 años, y su hija Diagnnie Dayiris Boniche González, de 29, fueron asesinadas en una comarca rural del municipio de Mulukukú, supuestamente por el Wilmer González Méndez, de quien se desconoce su paradero, según el informe policial, que no informó la fecha del doble crimen.
El sospechoso, quien trabajaba en la propiedad de las mujeres, "motivado por el robo y las rencillas, le realizó disparos con arma de fuego a la ciudadana González, y agredió con objeto contundente a Boniche, ocasionándoles la muerte", detalló la Policía nicaragüense.
Según medios de comunicación de Mulukukú, las mujeres habían desaparecido el miércoles y no fueron encontradas hasta la madrugada de este jueves.
El cuerpo de González fue hallado en un potrero de su finca y el de Boniche en su habitación.
Aparentemente la relación del hombre de 30 años con las mujeres era cercana, ya que además de ser sobrino de González, era hijo de crianza de esta, mientras que Boniche era su prima.
Una fotografía del sospechoso, en la que se ofrecen 150.000 córdobas (4.260 dólares) por su captura, circuló en las redes sociales, supuestamente colgada por los familiares de las víctimas, pero Efe no pudo comprobar la autenticidad del ofrecimiento, que es inusual en Nicaragua.
El independiente Observatorio de Fenómenos Naturales (Ofena), para el que trabajaba Boniche de forma voluntaria, lamentó el suceso y expresó su "profundo dolor por el terrible asesinato de dos mujeres emprendedoras y con altruismo (...) luchadoras del gremio ganadero, empresarial y de gran importancia en la comunidad".
El crimen causó conmoción en Nicaragua. Algunos pobladores hicieron virales las fotografías de las víctimas, así como del sospechoso, para que la Policía logre su captura.
Según la no gubernamental Católicas por el Derecho a Decidir, entre enero e inicios de julio unas 32 mujeres murieron a causa de la violencia machista en Nicaragua.