El Ejército adoptó esta decisión "debido a que se mantiene una estable seguridad en la Franja De Gaza", lo que permite renovar el permiso de entrada a más de mil personas por motivos laborales, siempre y cuando estén vacunados o recuperados de la covid-19.
"Además, se reiniciarán las exportaciones desde la Franja de Gaza a Israel a través del cruce de Kerem Shalom, y se ampliarán las importaciones de Israel a la Franja de Gaza, incluidos componentes pertenecientes al sector del transporte y las comunicaciones", indicó el COGAT sobre estas medidas, con las que se trata de aliviar un poco la maltrecha economía del enclave.
También se permitirá la entrada de material humanitario y equipamiento para mejorar la infraestructura de agua y alcantarillado, dañada durante la última escalada bélica en la franja.
En dicha escalada entre el Ejército israelí y las milicias palestinas de Gaza, encabezadas por el movimiento islamista Hamás, mueron 260 personas en la Franja y 13 en Israel, además de producirse destrozos en el enclave por valor de 480 millones de dólares, según la ONU.
Desde la tregua lograda el 21 de mayo, Israel -que mantiene bloqueado el enclave por tierra, mar y aire desde 2007- ha ido levantado lentamente algunas de las restricciones impuestas durante la escalada, como la ampliación de la zona de pesca o la autorización de la exportación e importación de algunos productos como ropa, frutas o verduras.
Aunque las autoridades de Gaza se quejan de que los volúmenes no son suficientes y de que se debe permitir la entrada de materiales de construcción para rehabilitar tras la escalada el destruido enclave, donde viven más de dos millones de palestinos.