Un avión con 33 toneladas de ayuda humanitaria partió hoy de Sharjah (Emiratos Árabes Unidos) con destino a Kabul, la capital afgana, señaló la portavoz en rueda de prensa.
ACNUR prepara otros dos envíos los días 4 y 7 de noviembre, mientras aumentan las necesidades de refugiados y desplazados a medida que se acerca el invierno, en el que las temperaturas en zonas del país pueden alcanzar los 25 grados bajo cero.
"Muchas familias desplazadas no tienen alojamiento adecuado, y algunas que han regresado a sus lugares de origen carecen igualmente de hogares preparados para la estación fría", señaló Mantoo.
La ayuda humanitaria consiste precisamente en equipos para preparar esos alojamientos, que incluyen material aislante o resistente al calor (para permitir la instalación de calefactores).
El conflicto y la inseguridad en Afganistán han forzado el desplazamiento de 3,5 millones de personas, 700.000 de ellas en el último año, marcado por la toma del poder por parte de los talibanes a mediados de agosto.
ACNUR busca asistir al menos medio millón de esos desplazados. Su programa de asistencia incluye también a personas que han retornado a sus hogares tras haberlos dejado debido a la violencia.